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Eran casi las dos de la mañana y todos estaban desparramados por el departamento de HoSeok

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Eran casi las dos de la mañana y todos estaban desparramados por el departamento de HoSeok. TaeHyung estaba comiendo pizza como si su vida dependiera de ello en la pequeña cocina, junto con JungKook y SeokJin, JungKook estaba detrás de TaeHyung, abrazando al rubio por la cintura, mientras que hablaba con SeokJin, y Tae solo comía, asintiendo de vez en cuando y respondiendo también, haciendo reír a los otros dos chicos por como la comida salía de su boca cuando lo hacía. En el living estaban HoSeok, Minnie, YoonGi, NamJoon, SeokJin y BamBam.

Minnie estaba recostada en el sofá y su novio estaba encima de ella besandole el cuello y moviéndose encima de ella, parecían adolescentes desesperado en una fiesta pero HoSeok no podía evitarlo, puede que YoonGi esté de novio ahora pero igual le daba celos que hablara con su novia y eso era lo que estaba intentando hacer ahora, aunque sin éxito, ya que el rizado no le dejaba hablar con Minnie, ya que ella no podía dejar de reír por sus caricias.  

TaeMin y BamBam estaban sentados en la mesa que estaba cerca de los sillones en los que estaban los otros chicos, ellos tomaban cerveza y comían pizza, mientras conversaban, riéndose apenas al ver a HoSeok celoso. 

—HoSeok, basta. —Murmuró entre risas Minnie, las cuales acabaron en un gemido cuando HoSeok presionó su erección contra su muslo desnudo. Ella llevaba un vestido y éste estaba más levantado de lo que debería, pero ello no se notaba porque HoSeok estaba encima suyo casi cubriendo su cuerpo por completo.  

—Creo que deberías decirle, —Habló alto YoonGi e hizo que todo el cuerpo de Minnie se tensara en sus brazos, él solo se inclinó más sobre su cuerpo, presionando sus labios contra la oreja de la castaña, dejando un beso suave en el lóbulo de ésta y luego mordiendo.

—Hablar con él sobre... —El morocho hizo un pausa en la que soltó un largo suspiro y prosiguió: —ya sabes. —Terminó diciendo, mientras se levantaba y se alejaba, su labio inferior entre sus dientes, NamJoon fue detrás de él, hacía otro rincón del living. Murmurando un "tomó mucho" a la vez que reía falsamente. 

HoSeok frunció el ceño y susurró un "¿decirme qué?" cerca del oído de la castaña, ésta se tensó un poco más y en vez de contestarle ladeó su cabeza, juntando sus labios contra los de JoSeok en un beso suave y lento, moviendo apenas sus labios contra los suyos. HoSeok se dejo de pensar en lo que la castaña le tenía que contar y lo correspondió, moviendo sus manos por los costados de Minnie y sintiendo su supuesto juguete contra su muslo. Aunque no olvidó por mucho tiempo. 




Todos se fueron del departamento de HoSeok, cerca de las tres de la mañana, excepto Minnie, quien se iba a quedar esa noche, ellos había susurrado cansados de que por la mañana levantarían las cosas y acomodarían el desastre que habían hecho, mientras caminaban juntos hasta el cuarto del rizado, en él Minnie se quitó el vestido lo que llevaba puesto y se vistió con un pantalón jogging de HoSeok y una camisa de los ramones también suya.  

Ambos se recostaron sobre la cama y antes de que cayeran dormidos HoSeok se acordó de algo que ya estaba olvidando.

—¿Quieres mudarte conmigo? 

Minnie le sonrió y no le contestó por un tiempo, en el que se acomodó bajo las sabanas y se acercó más a HoSeok, abrazándolo un poco. HoSeok estuvo a punto de pensar que ella le diría que no y que eso de abrazarlo era una forma de pedirle perdón hasta que contestó bajo y un poco insegura.

—Sí, me encantaría... —Ella desvió la mirada hacía otra esquina de la habitación y luego continuó hablando. —Pero quiero mi espacio para algunas cosas ¿sí? —HoSeok asintió efusivamente, notoriamente emocionado, Minnie rió. —Como bañarme sola y... ese tipo de cosas.

Minutos después, la castaña quedó dormida en sus brazos y él la quedó viendo, bajando la mirada por su cuerpo varias veces y pensando que si ella no tuviera el pelo cayendo por sus hombros de forma desordenada, los rasgos de su rostro puntiagudos y femeninos, ni esa voz aguda que tanto le gustaba sería un chico o muy parecida a uno.

 Minutos después, la castaña quedó dormida en sus brazos y él la quedó viendo, bajando la mirada por su cuerpo varias veces y pensando que si ella no tuviera el pelo cayendo por sus hombros de forma desordenada, los rasgos de su rostro puntiagudos...

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@INTHEX

Nuez de Adán 💌 hopemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora