Era el centro de atención. Y no le agradaba serlo.
Naruto Uzumaki no es más que un estudiante común y corriente. Con notas al nivel del promedio general, atento, educado, y un completo libro cerrado que por alguna extraña razón eso les atraía más a las chicas.
Pero la palabra "atracción" parecía no estar en su vocabulario. Y Shion Mōryō estaba por descubrirlo.
―Bueno, Naruto, te he citado aquí, ―Con aquí refiriéndose a uno de los tantos pasillos del edificio de la universidad―, frente a nuestros compañeros, amigos y colados, para que me hagas esa propuesta. Todos estamos de acuerdo en que yo, siendo la más popular, bonita, inteligente y perfecta de toda la escuela ―Se detuvo al escuchar el abucheo de algunas estudiantes. Después continuó―, y tú, siendo el chico más interesante de todos ―Naruto rodó los ojos―, hacemos la pareja perfecta.
Cuando Shion se refería a "todos", Naruto pensaba que él no estaba incluido en esa lista. Pero también creía que ya era tiempo de darse una oportunidad para conocer a alguien, tener una relación de pareja y recuperar los años perdidos en la amargura.
Y qué mejor que hacerlo con Shion. La chica era linda, sí, inteligente no mucho... bueno, casi nada. Y la popularidad le daba lo mismo así que no importaba. Si tuviera que elegir de entre todas las estudiantes por las cualidades antes dichas la elegiría a ella, no porque le guste, sino porque era la indicada para el puesto y para pasar el rato.
―Naruto, es tu turno ―susurró Shion cuando Naruto no decía nada―. Sabes la línea, como lo ensayamos, es tu turno.
Al principio la idea le pareció una completa payasada. Shion rogó, al punto de ponerse de rodillas, para que fuera él quien hiciera la propuesta de noviazgo. Ridículo ¿no? Pero al final lo aceptó porque le daba lo mismo.
―Shion... ―Espiró con pesadez― ¿Quieres ser mi...?
Se detuvo de continuar abruptamente cuando su mirada se desvió por un segundo para después devolverla por completo en dirección a la oficina del rector. Lo reconoció de inmediato. ¿Y quién no reconocería la larga cabellera castaña y el semblante frío que siempre lo acompañaba? Pero, ¿qué hacía él ahí?
Su atención regresó a la impaciente Shion que tenía al frente, al borde de los nervios por tan lenta propuesta. En cambio, los compañeros permanecían en silencio a la espera de la pregunta que no llegaba.
―Yo... tú...
Estaba revuelto. Hace unos minutos había decidido tomar a Shion Mōryō como su novia... ahora lo estaba dudando, incluso se estaba arrepintiendo.
―¿Quiero ser tu...? ―prosiguió Shion, impacientándose más.
―Lo siento... tengo que ir al baño ―Se alejó casi a la misma velocidad con la que pronuncio la última frase.
Entró al sanitario para hombres asegurándose de que no hubiese nadie adentro y de que nadie más pudiera entrar. Hizo una cuenca con las manos para tomar agua del grifo y mojó su cara más de dos veces.
Mirándose, perplejo, directamente al espejo y apoyando las manos en el azulejo del lavabo dijo: ―¡Sin duda alguna era él! Eso significa, si Neji está aquí, entonces... ella también.
{...}
―Pensé que no volvería a verte.
Neji Hyuga se detuvo al reconocer al dueño de esa voz. Giró sus talones y, con una clara expresión de sorpresa, miró a Naruto Uzumaki reposando en la pared que conducía a la salida del instituto.
―Naruto ―dijo en voz baja. Se acercó y estiró la mano―. Me alegra verte de nuevo
Naruto observó la palma abierta, luego correspondió.
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Si te digo que no | One Shot
ФанфикVolver a ver a la mujer que amó no fue nada fácil, y menos si esta regresó con la intensión de recuperarlo.