Cuando estaba en la escuela primaria, conocí a un niño un año mayor que yo, el cual solía estar siempre solo. Al principio me pareció la cosa más extraña de ver, porque ¿Quién en su sano juicio prefiere estar solo durante los descansos entre clases? Realmente no lo entendía, hasta que comprendí el porqué. Aquel niño no solía hablar muy fuerte, es más, de hecho, parecía que hablaba a susurros, aunque su voz no siempre era así, — porque una vez lo escuché cantar — era más bien que él, no solía alzar la voz demasiado al hablar, y por eso sonaba así. Lo malo es que, por ser tan tímido, eso solo provocaba que los demás niños se burlaran de él. Así que supongo que sufrir de acoso por otros niños tan solo por sonar diferente al hablar, era algo muy feo, especialmente por aquel niño no tenía la culpa...
—... Hongbin ¿Cómo vas? — me preguntó Changsik al notar mi presencia aun frente al computador de mi escritorio.
— Estoy trabajando en ello — dije sin más, pretendiendo que todo iba bien, aunque no lo estaba.
— Eso espero, porque quiero ese reportaje el lunes en la mañana. Recuerda que todavía tengo que hacer la presentación y agregar los gráficos.
— Seguro, el lunes a primera hora lo tendrás en tu escritorio — respondí con seguridad, seguridad que no tenía.
«¿Lunes en la mañana?¿En qué estás pensando Hongbin? Hoy es miércoles... Estoy frito porque apenas llevo un misero párrafo...»
Lo vi desaparecer entre los demás cubículos, siendo perfectamente consciente de que ya debía marcharme, pero si no terminaba aquel reportaje, estaba muy seguro que podía irme despidiendo de mi bono navideño, junto a las merecidas vacaciones que anhelaba pasar en la playa.
Taek Woon era su nombre, lo supe junto a toda la escuela cuando en un festival navideño, por cierto, el maestro de ceremonia lo presentó antes todos los grados. Y entonces la cosa más maravillosa pasó, al menos para mis ojos así fue. Vestido con un sencillo pantalón de vestir negro, junto a una camisa blanca y una pequeña corbata roja — alusiva a las fiestas decembrinas — el tímido Taek Woon, subió cual gatito asustado al escenario tomando posición junto al micrófono de pedestal que le había sido cedido, tan solo para convertirse en un león rugiente unos minutos después al interpretar sin un ápice de duda Happy Xmas, con tanta pasión que inclusive la piel se me erizó, dejando impactados a todos los demás presentes.
Uno creería que después de eso lo dejarían en paz, pero por desgracia el acoso no terminó allí, de hecho, tal parecía que tan solo había incitado a sus agresores a seguir fastidiándolo, ahora por ser tan buen cantante ¿Pueden creerlo? En más de una ocasión fui testigo mudo de los insultos que llegó a recibir, sin embargo, todo lo que comenzó siendo una pequeña bola de nieve, terminó por convertirse en una avalancha que nadie vio venir, especialmente el grupo de bravucones que molestaban a Taek Woon.
El verano llegó y como es costumbre en ese tiempo, fuimos libres de deberes y de asistir puntualmente a la escuela, al menos por dos meses. Yo no había entendido aquello que dicen que el verano cambian a las personas, ya que yo casi nunca salía de viaje, como solían hacer algunos de mis amigos y vecinos de ese entonces. Generalmente las niñas se vuelven señoritas, dejando de ser feas orugas para convertirse en hermosas mariposas. A los niños la voz le suele cambiar — lo dice quien sufrió de las burlas de sus amigos por ser al que más se le tonó aquel cambio — y uno que otro presume los músculos acumulados. Sin embargo, ningún cambio fue tan drástico como el de Taek Woon, quien para ese entonces regresaba del verano para asistir a su último año. Y no, no lo hizo mostrando músculos, es más creo que ni el cabello le creció, porque yo lo vi exactamente igual; pero eso no evitó que no me impactara el ver como la víctima se convertía en victimario.
Resulta que durante los dos meses que estuvimos de vacaciones, Taek Woon en vez de salir a jugar como cualquier niño de su edad, asistió a una escuela especializada para aprender Taekwondo, lecciones que le sirvieron de mucho el día que les dio su merecido a todos los niños que lo molestaron durante el año anterior, sobre todo porque desde aquel día, Taek Woon se convirtió en una especie de leyenda, gracias a sus buenas notas no lo suspendieron y aunque seguía estando solo en los descansos, ahora nadie lo molestaba...
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¿Nueva historia?
En realidad no del todo, estos serán mini-relatos los cuales posiblemente no crucen las 1000 palabras, los cuales abordaran algunos tipos de acoso, ¿por qué? porque tuve una revelación ok no, pero si pensé sobre esta temática, así que esperen los demás relatos próximamente.
Muchas gracias por leer.
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Perseguido
FanfictionAcosar: Insistir en algo - una acción, una petición, preguntas, quejas, etc. - o persistir en algo - una situación, una idea, etc. - que resulta molesto o dañino para una persona.