#1capítulo

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Tu: bromeas no?

TP: no no bromeo 

Tu: pero...

TP: nada, solo va a hacer una semana 

dijo mi padre mientras se alejaba, de nuevo se iba a ir de "viajes de negocios" , quedarme una semana sola, camine lentamente, una y otra vez, mejor dije si mi padre no estará pues... haré lo que quiera, eran las 3 de la mañana y caminado en las calles, faltaba poco para que llegará a casa, mientras yo escuchaba como alguien o mas bien algunas personas estaba detrás de mi; camine más y más rapido voltee y mire a tres chicos, me di la vuelta y empezé a correr, mientras me tope con un persona y un pecho fornido -ibas a un lado cariño- dijo una voz tenebrosa, sentí como los demás se acercaban, y la misma persona me dijo -quiero hacer esto, lo más fácil, así que metete al puto auto- no puede aguantar y le di un golpe en sus partes intimas -mierda- dijo mientras tocaba su área... corrí lo que pude, mientras los demás chicos me tomarón de la mano y uno de ellos se quito su capucha y era una persona o mas bien un guapo personaje, ojos azules pelo rubio , me miro y me dio una cachetada y me dijo -no escuchaste a mi compañero o que?- no pude evitar llorar, me tomaron y me pusieron en la parte trasera del auto.. con dos tipos... los tipos me miraban algo depravados, pues si ya que traía un vestido... me miraron y se veía que se mordían los labios... que asco con ellos, llegamos a una casa y los chicos se quitaron su capucha... y eran 5 chicos tan guapos, pude notar a la primera persona que me habló ese castaño, con ojos miel, después noté mejor al rubio, después había otros tres, uno de pelo negro morocho diría yo, otro con rulos, y otro de ojos azules con un gran trasero... me miraron y entramos a la casa, el lindo rulos me aventó con fuerza al sofá.

-¡¿oye que te pasa?!

el morocho me miro y me dijo -callate- 

-son unos..- 

-es mas que no digas lo que pienso que dirás- dijo el castaño 

Lo miré desafiante

-son unos hijos de- 

antes de que pudiera terminar mi oración el castaño me tomo de las muñecas brucamente, y me miro mientras que... los demás decían 

-hey basta la dañaras- o -calmado- 

El me miro y me dijo -en mi casa no se dicen groserías, escuchaste- dijo aún apretando mis manos... yo lo ignoré 

-¿escuchaste?- dijo aún apretando más mis manos 

-si- apunto de llorar.. me soltó con agresividad... me senté en el sofá y el lindo rulos me miro...

Kidnapped and LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora