Hola! Antes que nada quiero decir varias cosas, este es un One Shot para la tanda #EstimulOS, es la primera vez que participo en algo así, así que igual no estoy a la altura, por que hay escritoras increíbles participando en esto.
En mi caso, me tenía que inspirar en la imagen de un río, y esto es lo que ha salido.
Lo segundo es que este OS va dedicado a Jess y a Julia.
A Jess por aguantarme durante todo el proceso, además de que ayer fue su cumpleaños y me hacía ilusión mencionarla aquí, te quiero.
A Julia por hacerme la portada, por que eres la mejor novia del mundo y por que te quiero un montón.
Ahora si, disfrutad de la lectura.
- Raoul, se lo has dicho ya? - Preguntó la madre del rubio, entrando a la cocina, donde el canario y su amigo merendaban esas famosas tostadas de aguacate que tanto les gustaban a ambos, mientras hablaban tranquilamente de la serie que estaban viendo a la vez.
- Mamá, te amo de verdad, pero cállate un poquito. - Dijo Raoul mirando a su madre, bueno, más que mirarle sus ojos indicaban un «no, aun no se lo he dicho, pero callate porfi que es una sorpresa».
- Que se supone que tienes que decir chiquitín? Te me vas a declarar de una vez por todas? - Contestó Agoney, chocandole la mano a la madre del rubio, ambos riendose por que la cara de Raoul cada vez adquiria una tonaldad de rojo más fuerte.
- Hombre, pues no estaria mal. - Intervino Manolo, entrando a la cocina, nada más llegar del trabajo, uniendose a las risas de Agoney y Susana, revolviendole el pelo a su hijo.
- Paso de verdad, estais todos contra mi. Me voy a seguir estudiando. - Añadió por ultima vez antes de levantarse de la mesa, sacandole la lengua a su família. - Ago, vienes o te vas a poner a ver El secreto de puente viejo con mi madre?
- Ya voy, recojo esto y subo. - Y sí hizo el canario, recogió los basos con zumo y el plato en el que habían estado las tostadas que ambos chicos estaban compartiendo.
Cuando lo puso todo en la pica de la cocina, dejó un suabe beso en la melena rubia de la madre de su mejor amigo, ya que ella le había repetido en los dos ultimos minutos que era una persona maravillosa y que estaba muy agadeciada de todo lo que hacia por su hijo. Realmente Agoney no tenía ni idea de lo que tenia que decir Raoul, era obvio que lo de la declaración era una broma, aun que el no se iba a quejar si al final era eso lo que tenía que decirle.
Tras cruzar la amplia casa del menor, llegó a su habitacón, en la cual se encontraba el rubio, sentado en el escritorrio, en la silla más alta de las dos, con su libro de anatomia abierto de par en par y sus dibujos sobre el esqueleto a un lado, llenos de flechas y de algún que otro «raUl eres tonto» que el moreno había escrito mientras el rubio atendía en clase.
- Que era eso que me tenías que decir? - Prguntó el moreno, sentandose a su lado, apartando el libro de enfrente del rubio para apoyar su codo en la mesa, mientras dejaba caer suavemente su mano sobre la rodilla del catalán.
A cualquera que se lo conases, esa cercanía entre ambos cuerpos le parecería extraña, tratandose de mejor amigos, pero para ellos era lo más normal del mundo, y quizás no lo admititian nunca, pero a ambos les ustaba eso de sentirse cerca.
- Vale, a ver, sabes que ahora tenemos cuatro dias de puente, no? - Preguntó Raoul, mientras que hacía un suave masaje en el cabello del canario, éste asintó en respuesta a la pregunta – Y te acuerdas de que hace mucho los dos queremos ir a mi camping? - Al oir esto, Agoney esbozó una gran sonrisa en su rostro. - Pues estuve hablando con mis padres, y con los tuyos y resulta que nos vamos los dos al camping este puente, si te apatece claro, igual no quieres, osea como el examen es el miercoles si quieres podemos aprobechar para estudiar allí y además te podré enseñar el rio y todo, que es eso, si no qui... - Pero el canario le cortó, dejando un suave y super sutil beso sobre sus labios, que para nada era algo raro entre los dos.
