Heterochromatic eyes |Fierrochase|

I

Magnus es demasiado molesto. Jodidamente molesto.

A mi, Alex Fierro me parece sumamente irritante su sola existencia.

Detesto su cabello rubio sedoso. Odio sus bonitos ojos grises. Y repudio su brillante sonrisa. Pero lo que me molesta más que todo es su capacidad para saber mi género sin preguntar.
Ese niño bonito brillante me causa demasiado malestar, más del que debería, y eso me jode, bastante.

Me hace enojar darme cuenta que le estoy prestando atención, cuando ni siquiera debería importarme ¿cierto?

Como sea, creo que no iré a desayunar, no pienso toparme con el hijo de Frey. Aunque si lo reconsidero, aun si no me presento al desayuno T. J vendrá a buscarme, o lo que es peor, vendrá Chase.

Camino hacia el comedor, aún sin dejar de refunfuñar. Llegué y me senté, no hay mas qué decir.

—Hola Sam —. Saludo a mi hermana, ella me agrada. Me devolvió el saludo.

Traté de concentrarme en la comida, quizá así podría evadir a los demás.

—Hola Alex —. Y ahí estaba de nuevo la causa de mis problemas, me hubiera encantado que simplemente mantuviera la maldita boca cerrada, pero se trata de Magnus, eso es demasiado pedir.

Así que con una sonrisa muy exagerada y un tono de voz sarcástico le respondí:

—Hola Maggie —. Y tal coml solía reaccionar ante el apodo, frunció ligeramente el ceño y arrugó poco la nariz, ese gesto era adorable si me lo preguntan. Por estar pensando cosas tan estúpidas sentí mis mejillas un algo calientes, y es en este momento en el cual agradezco no tener un tono de piel demasido claro, de ser así ya habrían notado mi sonrojo.
La risita de la valquiria disolvió mis pensamientos.

—¿Qué? —. Mi tono sonó un ligeramente más hostil de lo que pretendía, cosa que por alguna extraña razón aumentó la intensidad de su risa. Todos los presentes en la mesa la miramos extrañados.

— No es nada —respondió aún con un tono divertido. Magnus solo le dedicó una mirada algo confusa y bajó su cabeza hacia la comida. El cabello de cayó por los lados de la cara, le lucía bien. Hace un tiempo comenzó a creerle de nuevo, y yo no hice ningún amago de cortarlo, supongo que en el fondo siempre me había gustado así.

Ahora que lo pensaba realmente se parecía a Kurt Cobain, las facciones faciales, el cabello y el estilo desaliñado que parecía ser común en él. Me agradaba.