•ωıтнσυт yσυ•

✦➳ Úɴɪᴄᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ

«Y fue, justo en ese momento, cuando grandes lágrimas empezaron a correr por tus mejillas y un llanto vino acompañado por éstas; que me prometí que siempre estaría ahí como tu soporte para nunca dejar que te destrozaras de nuevo...»

«Te estabas quebrando en frente de mí, y me derrumbaba el hecho de no poder hacer nada... y no haber hecho algo cuando tuve la oportunidad. Sólo me quedaba esperarte, sin importar mis sentimientos en ese momento...»

•| ⊱✿⊰ |•

Desde hace días algo te pasaba, yo lo sentía, te veías mal. En la escuela actuabas decaída, y cuando volteaba a mirarte; tus ojos miraban a los míos por pocos segundos para luego seguir en el teléfono.

«A pesar de que querías ignorar a todo el mundo, aparentando "estar bien" al mismo tiempo; en tus ojos sólo se veía tristeza, tristeza y la necesidad de miles de abrazos...»

No entendía por qué me dolía tanto el verte de esa manera y que actuaras de esa forma conmigo. Tú siempre fuiste muy activa y alegre, y era sencillo el saber cuándo estabas lastimada.

«Ésta no era la excepción...»

Sin embargo, me quedé sin hacer nada. Preferí callar mi dolor para no aumentar el tuyo, apartándome hasta esperar que todo estuviese mejor.

«Hasta ese día...»

Ya había pasado casi... ¿Una semana? Y no veía mejoría en tí, solo más y más tristeza cubierta por una sonrisa falsa y un «Estoy bien». Por supuesto que también me hería, sobre todo por el hecho que cada vez me sentía más ignorada por tu parte.

«Y no me gustaba para nada eso...»

De nuevo, preferí callarme, a pesar de que me sentía herida, lastimada y fuertemente ingnorada por tí; que eras importante en mi vida. No era como antes, que mi sentimiento era casi imperceptible, no.

«Ahora cada parte de mí, sentía ese dolor...»

Sufría por tí en silencio, sabía que estabas mal, y el contarte cómo estaba sólo te lastimaría más.

Llegó el viernes. Entré en depresión «leve» a inicios de esa semana —no tenía apetito, estaba muy triste la mayoría del tiempo, me sentía débil, inútil, sola, y me sentía presionada por muchas cosas...—, fue difícil superarla contigo ignorándome. Pero tenía a mi familia, y al resto de mis amigos y amigas; que hicieron más fácil para mí el superar esa etapa.

Ese día, en la escuela, pasó lo mismo de todas las mañanas.

«Pareció volverse una costumbre...»

Pero ese día no estaba de ánimos para verte, y pasé mi descanso en otro lugar; para mí era mejor eso en ese preciso momento. Me ahorré el mismo sentir que presenciaba cada día en los descansos.

Las clases transcurrieron igual de lentas como siempre. Hasta que llegó la hora de la salida...

Me tardé un poco en recoger mis cosas, tuvimos un taller grupal de biología antes de que acabaran las clases; y fuí una de las últimas en entregar éste.

«No tenía prisa, era viernes...»

Salí con una sonrisa en mi rostro, causada por una de mis amigas, la cual estaba desesperada por no encontrar su cuaderno de Inglés. Me resultaba gracioso verla gritando por no encontrar éste, dado que teníamos un exámen para el lunes próximo y tenía que estudiar.

Caminé por el pasillo, donde se encontraban varios salones que aún estaban en clase.

«Y te encontré...»