Desirée

Capítulo 1

La nieve dificultaba mi andar, cada paso que daba mis músculos dolían, mis huesos... incluso mi alma. Mi temperatura corporal cada vez era más baja... ¿Pero que importaba? Ni siquiera a mí me importaba eso ahora... Después de todo había perdido lo que más me importaba en esta vida.

Las lágrimas que bajaban lentamente por mis mejillas me provocaba cierto daño, deseaba dejar de llorar, pero era algo imposible... No podía evitarlo.

¿Pero para que comenzar en la parte más triste de la historia?

Es mejor comenzar desde el principio, para así poder entender mejor está historia y mi sufrimiento.

∞∞∞∞∞∞∞∞∞

Mi propia existencia es un pecado, un pecado que debió ser borrado, pero que por una extraña razón no fue así. Me permitieron caminar entre los humanos, ya que los ángeles ni los demonios deseaban aceptarme.

Pero los humanos tampoco lo hacen.

Sólo basta que uno vea mi naturaleza para que todos comiencen a gritar e intentar darme caza, eso me tenía agotada... Llevaba años corriendo, escapando de una muerte que yo misma deseaba... Pero que por miedo no la aceptaba.

¿Por que debía existir? Realmente no lo entendía, ¿Cómo no pudieron percatarse del romance que un demonio y una humana mitad ángel estaban teniendo, ¿Acaso tan ciegos eran?

Ya había perdido la cuenta de cuantas ciudades había escapado. A veces para poder dormir un poco más tranquila me hacía invisible, pero solo duraba un par de horas, debido a que mi sangre no es pura, por lo cual gastaba gran parte de mi energía.

¿Cuánto tiempo más debo soportar todo esto?, ¿Por qué en el fondo deseo sobrevivir?.... ¿Acaso vendrá algo mejor para mí?

Dudaba eso.... Ni siquiera mi propia madre me quería con ella y para que hablar de mi padre... Jamás los conocí y aquel ser que me permitió vivir me contó que ellos no me deseaban.... Pero en el fondo de mi corazón no le creía para nada eso.

¿Por qué deshacer a la criatura producto de su amor? Era una tontería... Una mentira.... O más bien eso deseaba creer, deseaba aferrarme a algo que no era seguro.

¿Pero a quien más podría preguntarle? Nadie desea hablar conmigo y mucho menos responder a mis dudas... Ni siquiera aquella persona que me dijo lo que me tocaría respondería a mis dudas.

Y allí estaba ella, mirándome a los ojos, sus ojos verdes me analizaban por completo, no demostraban ninguna emoción hacia mí... Después de todo, ella me había dejado en claro que mi existencia no le importaba y si de vez en cuando me ayudaba era para ver lo que era capaz de hacer.

-¿Por qué siempre me vigilas a lo lejos?- le pregunté sentándome en la nieve.

-¿Por qué siempre preguntas lo mismo Desirée?

-Nunca tengo una respuesta.

-Y no la tendrás.

Ella se acercó un poco más a mi, su cabello rojizo brillaba con más fuerza. Tocó mi cabello con suavidad, sabía que en el fondo ella no me aria daño alguno y que desde lejos ella me observaba en todo momento, ¿Pero por qué?

Pero sabía que ella no respondería a mi pregunta, mejor dicho.... A ninguna de ellas.

Las lágrimas comenzaron a brotar una vez más, no soportaba todo esto y no recibir ninguna respuesta a todas mis preguntas, lo único que está mujer... Esta demonio genera en mi.... Son más dudas.

-Si vas a llorar por eso, eres patética.... La vida no te entregará las respuestas que deseas fácilmente.... Siempre pedirá algo a cambio.

-¿Y qué es aquello que debo dar para que la vida me brinde las respuestas que deseo?

Ella comenzó a reírse, como si la respuesta a ello fuese lo más obvio del mundo.

-Que tus ojos vean al mundo de otra manera Desirée.