Querido Crush

Primera nota

Querido Wesley:

¿Cuántas veces nos hemos visto durante lo que llevamos de vida?

Déjame pensar. Creo que nos conocemos desde siempre, ¿no? Aunque el primer recuerdo que tengo de nosotros es aquel en donde me extiendes la mano y me dices "ven, escóndete conmigo, así Beck no nos encontrará" y yo temerosa, acepto tu mano y dejo que me guíes.

Teníamos cinco años si no mal recuerdo. Había varios niños en la fiesta, todos nos conocíamos gracias a nuestros padres, eran buenos amigos después de todo y a los padres de Beck les encantaba hacer fiestas e invitar a los padres de ambos. 

Salimos del área de la fiesta y nos adentramos en el jardín. La casa de Beck era gigante. Pasamos de largo la fuente y el jardín de rosas, lo recuerdo como si fuera ayer.

Con cada paso, tú sonreías más y yo te seguía sin dudar. 

"Ven, acuéstate aquí, el arbusto nos cubrirá".

Permanecimos así un rato y entonces, comenzó a llover. El cielo se estaba cayendo literalmente, los truenos y rayos aparecían constantemente. Tenía miedo y tú lo notaste. Y entonces, sin que te importara que Beck pudiera encontrarnos, te levantaste y me dijiste "Ven, Meg, todo estará bien, te lo prometo".

Creo que ese fue el momento en que me enamoré de ti, aunque no estoy segura, después de todo tan solo tenía cinco años, aún no sabía qué era el amor.

Corrimos al kiosco, donde nos protegimos de la lluvia y me abrazaste.

"Le tienes miedo a los rayos" asumiste y yo asentí.

Me miraste y pudiste ver que tenía lágrimas en los ojos. Creí que te reirías de mi, pero hiciste lo contrario, sonreíste comprensivo y me dijiste "¿Sabes? yo le tengo miedo a las alturas"

Me volteé y pude ver tus hermosos ojos oscuros "¿En serio"

Asentiste. "No está mal tener miedo, es lo que nos hace humanos después de todo".

Eso fue bastante sabio para un niño de cinco años, ¿no crees?

Al final todo estuvo bien, pero ese momento en que ambos estábamos pegados el uno al otro, tú protegiéndome y yo dejándote ver mi lado más débil, permaneció por siempre en mi memoria, incluso ahora que estoy intentando no pensar en ti, porque me temo que si lo sigo haciendo, pasará algo de lo que me arrepentiré tarde o temprano.

Con amor, tu amiga de toda la vida, Megan Ila