Segunda nota

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Querido Wesley:

Ahora estamos por terminar la secundaria, han pasado 10 años desde aquel momento que atesoro plenamente.

Por azares del destino, nuestra amistad ha continuado y en las mismas escuelas hemos estado. A pesar de eso, nuestra relación no es tan cercana, pues yo permanezco con las chicas, y tú con los chicos.

Ya sabes, estereotipos.

Beck y tú son inseparables, tanto como lo somos Edith y yo. Y cuando nuestros mejores amigos comenzaron a salir, fue cuando entonces ambos quisimos experimentar también.

Tú, te fijaste en Lola Ames. ¿Y quién no lo haría? Era linda, muy linda, rubia, de ojos azules y figura ideal. Cualquier chico moriría por ella, pero ella no lo haría por cualquiera.

Lola no vió lo maravilloso que eras, prefería aferrarse a aquel chico que la había dejado, Héctor Bolt, y él, prefería ignorarla como ella te ignoraba a ti.

Yo pensaba que eras lindo, pero solo eso. Nunca había pensado en ti de una forma romántica, hasta que Lola intentó deshacerse de ti.

Ella sabía de mis pensamientos hacia ti y quiso utilizarme para su plan.

Me dijo que tú y yo nos veríamos lindos como una pareja, que estábamos hechos el uno para el otro.

Ella es buena manipulándome.

Y yo soy buena creyéndole.

Ahora entiendo que ella solo quería que me enamorara de ti para que tú te fijaras en mí también y la dejaras en paz, pues también te dijo lo mismo a ti. Pero eso no pasó, ¿cierto, Wes?

Tú no le creíste, seguiste aferrado a ella y no te detuviste ni un solo minuto a pensar en mí.

Yo, me tomé en serio sus palabras, le dí vueltas de más al asunto y terminé por enamorarme de ti.

Y ahora, tengo un amor no correspondido, del cual solo yo sé de su existencia.

¿De verdad no me quieres ni un poquito?

Con amor, la chica que te ama, Megan Ila.

Querido CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora