Ocupo mi tiempo
para no pensar
Trabajo once horas
y luego, me pongo a entrenar
Dibujo, leo y escribo
Y es que temo que en un descuido
me asalte ferozmente tu imagen
Y me deje paralizada, como aquella vez
Cuando no pude decir que no
ni dejar la habitación
Y es que de hecho
hasta el día de hoy
una parte de mi sigue ahí
Muerta, putrefacta ya
Tanto que el olor y las moscas
ya no me dejan en paz
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Poemario
PoetryPoemas espontáneos, escritos solo en momentos de inspiración esporádica. ¿Y es qué acaso hay de otra?