Capítulo largo

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En este instante han llegado recuerdos de ti en mi mente, cada uno llega y se reemplaza con otro y me hacen sonreír.

Ahora veo a una Noria feliz, que con su sonrisa y su risa me llenaba de felicidad. También a la serena y tranquila que me trasmitía calma y paz. A una Noria triste, a una Noria furiosa. A una Noria celosa, esa Noria me volvía completamente loco. A una Noria soñadora, a una Noria tímida escondiéndose bajo mi camisa. A una Noria dulce y tierna. Te veo a ti Noria, a ti en cada momento. Veo a mi Horizonte Perfecto.

Dicen que la perfección no existe. Se equivocan la perfección si existe y es la que creas tú en algo. Por ejemplo la que yo cree en ti. Para mí eres perfecta, en todas las maneras.

Dije que siempre evito pensar en los malos momentos, ahora  están amenazando en llegar a mi cabeza y hacerme gritar de frustración de que no estas conmigo.

Ha llegado el más triste, el más doloroso y el que aún no supero. Llego a mi mente el día en que me dejaste.

Flash Back

— ¿A dónde vamos? Dylam dime — Noria está a punto de romperme la camisa si sigo sin hablarme.

En realidad no se ni que contestarle, tenía una sorpresa, esta noche planee con Derek que me prestaría el departamento de su tío  para llevar a Noria, ya que su tío está de viaje y llega la próxima semana, pero todo ha salido mal, su tío ha llegado hoy para darle una sorpresa a su familia y ahora no se ni a donde conduzco, no sé a dónde ir a las once de la noche.

Noria esta enfadada, lo que hace unos minutos era un broma porque no le contestaba, ahora se ha convertido en molesto para ella y está hablándome con un tono serio.

¿A dónde la llevo? ¿A casa? Eso sería ridículo si ni siquiera la he llevado a ningún sitio. ¿A comer? Me dijo que había cenado antes de salir. ¿A dónde la llevo? Quería que hoy sea especial, siento que hoy debería ser así.

— Está bien Dylam no me hablarás, pues yo tampoco lo haré— Esta molesta, ¡Genial Dylam!

—Noria— le cojo la mano y entrelazo mis dedos con los suyos— Amor, te tengo una sorpresa— sorpresa arruinada Dylam, recuerda— Es que estoy nervioso, no sé si te gustará…— Mentiroso Dylam.

— Dylam el perfecto tonto, amor, todo lo que venga de ti me gusta y sé que lo que tengas para mí me encantará, lo sé— Se inclina y me besa.

Ella ha tomado la iniciativa ahora, me ha besado por ella misma, ella lo quería, lo deseaba, como muchas veces, pero esta la siendo especial. Sus labios tienen un sabor único, sin ni un labial de sabor en sus labios hace que sienta una delicia única al besarlos.  

No quiero que termine.

— Dylam, el semáforo esta en verde, ya es hora de arrancar— Demonios.

¿Por qué? Bueno Dylam, habrán más, ahora ¿A dónde la llevas?

Las ideas se me han acabado, no se ha donde llevarla. Aunque no lo quiera decir sé que Noria ya se cansó de que aún no paremos el carro.

En este momento vibra mi celular, lo saco de mi bolsillo, observo es Derek, deslizo mi táctil y contesto.

—     Derek, ¿Qué paso? — Pregunto sin muchas ganas.

—     Hermano, le comenté a mi tío tu caso— se ríe— Ahorita te quiero en la playa honduras.

—     ¿En serio? Ya estoy aquí. —hablo casi susurrando para que Noria no escuche.

—     ¿Cómo así?

—     Larga historia, estoy con Noria.

—     Hay una casa, la única en el lugar, te dejo las llaves sobre la maseta que está a lado de la puerta, ahora suerte y linda noche— cuelga.

¡Dios, gracias! Volteo y veo a Noria cantando la canción que suena la radio, es tan hermosa.

—Llegamos amor— Sonrío.

Su rostro es de sorpresa, mira atraves de la ventana y no se lo puede creer.

La playa honduras, no es exactamente una playa, se llama así porque al amanecer tiene un paisaje tan igual de hermoso que el amanecer de una playa. Es algo más rústico, la casa es inmensa y preciosa por fuera, todo esto es perfecto.

Bajamos del auto y cojo de su mano mientras ambos caminamos hacia la casa. Saco las llaves de la maseta y abro la puerta. La casa es igual de hermosa por fuera que por dentro.

Noria, camina delante de mí y observa la casa y se va directamente a ver los cuadros que están colgados en las paredes de la sala, aprecia el arte en ellas, mientras yo la observo. La miró completamente y me he dado cuenta que esta fue la mejor elección que he hecho en mi vida. Que jamás encontraré belleza tan igual como la que estoy viendo delante de mí. Que Noria es única. Cada detalle suyo es tan hermoso, la manera en como camina, en como su cabello baila por su espalda al caminar. Tengo a la chica más hermosa conmigo y prometo jamás dejarla ir. Ella es la razón de todo lo que soy ahora.

Ahora se está acercando a mí, veo sus ojos esmeraldas mirar los míos. Sus hermosos ojos esmeraldas que me vuelven loco.

—Gracias por todo esto, tú me llenas de felicidad, Dylam te amo— Y me abraza.

—Yo también te amo Noria, jamás te alejes de mí— Sonríe y me besa.

Lo ha hecho una vez más, me ha besado ella misma.

Sus besos siempre son nuevos, siempre hacen que me sorprendan.

El beso se ha vuelto más apasionado, con ganas de más.

No quiero dejarla, no quiero que se vaya, quiero que esta noche este conmigo. Que sea solo mía.

Siento que este es el momento, ahora sé que la amo más que nada y así será siempre.

Sin darme cuenta, ahora nos encontramos en la habitación, Noria esta desnuda, veo su cuerpo debajo el mío. Paso mi mirada sobre su cuerpo y me he dado cuenta que la palabra "perfección" le quede corto, que estoy más que enamorado de ella, estoy loco por ella. Es hermosa, hoy será mía. Solo mía.

—     Hazlo Dylam— Me lo pide, mirándome a los ojos, sus ojos esmeraldas.

Y lo hago, estoy dentro de ella y siento que la amo con todo mi alma, que es la única en mi vida que hará que me vuelva loco con su mirada, que es perfecta en todas las formas, que con su tan delicada y frágil voz hara que yo haga lo que ella pida. que ella es la única que se verá para mí hermosa en los peores días y también en los mejores, que jamás la dejaré de amar. Que la sensación que siento ahora, es la mejor que he sentido en toda mi vida y solo ella la provoca.

Noria mi horizonte perfecto, mi hermosa Noria, mi Noria, ahora ya es mía.

—Ha sido hermoso, te amo— Noria, está a mi lado, mirándome

—Tú haces que sea así, te amo.

Despierto y veo el balcón, las ventanas están abiertas, me levanto y veo el paisaje, es perfecto, igual que Noria, ¿Noria? ¿Noria? ¿Dónde está?

Volteo y miro la cama, ahí no está. Estoy desnudo y recuerdo donde perdí la ropa ayer, salgo y voy a la sala, ahí están mis ropas tiradas en el sillón y piso. Pero eso no me preocupa, si no Noria ¿Dónde se ha metido?

He recorrido toda la casa y no está.

La llamó, su celular suena en la casa ¡No se ha ido! Me dirijo donde el sonido me ha llevado y lo encuentro dentro de su pantalón que uso ayer, su ropa está aquí, su móvil igual, pero ella ¿Dónde está? Esto me está asustando.  He perdido lo más valioso que he conseguido en esta vida, he perdido a Noria. Mi horizonte perfecto se ha ido.

Actualidad

Estoy cansado de sentir esto, de sentir dolor y el vacío más profundo en mí. Han pasado veinticuatro meses sin ti hoy, dos años desde que te fuiste, y sabes algo: Te amo igual, más que ayer, nunca menos. Es estúpido, pero aún te amo. Dos años sin ti. Los peores años de mi vida.

Horizonte perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora