El secreto de la Nerd-Bts y tu-

CAPITULO #3

A la mañana siguiente, los mínimos despertaron por los fuertes rayos de sol que entraban por la ventana. Cuando su vista se regulan notan que la chica no está en la cama. Revisan la hora y eran las 10 am.
Salen del cuarto y bajan las escaleras, hasta llegar a la cocina encontrándose sólo con la señora Wood. La mujer los mira y les sonríe, les da su desayuno que consistía en leche y atún.
Sra. Wood:Hola pequeños ¿Buscan a su ama, verdad?-preguntó la señora que noto como los gatos buscaban a alguien con la mirada. Los mínimos asienten-Esta arriba en su estudio-les contesto la mujer. Los gatos, una vez terminado el desayuno, salieron corriendo  escaleras arriba buscando habitación por habitación hasta que lograron entrar en una habitación asi:

Tn:¿Que están haciendo aquí?-preguntó la chica al ver entrar a los gatos. Jimin al verla sentada en su silla corrió hacia ella y se subió sobre su regazo. La chica lo miro con una sonrisa. Con una mano tomó al mínimo del lomo pero sin lastimarlo.
Tn:No creas que porque los haya traído a mi casa y les haya permitido dormir en mi cama conmigo voy a olvidar las cosas feas que me hicieron JI-MIN-comento la chica mientras veía y sentía como los gatos de tensaban al oír tal declaración. ¿Como es que ella sabía que eran ellos? La joven simplemente bajo al gato de su regazo y se volteó en su silla para seguir trabajando.
Tn:Y si quieren saber como es que sé que son ustedes, pues es muy simple. Fui a devolver unos libros a la biblioteca que siempre la dejan abierta. Pase por el laboratorio y vi lo que estaban haciendo-reveló Tn con un tono despreocupado.
Los gatos no lo podían creer. La chica no era tan tonta como ellos pensaban, era demaciado inteligente.
Rm:Entre otras palabras, nos odia-comentó para los chicos.
Jm:No puedo creer que descubriera que somos nosotros-dijo mientras se sentaba en el suelo.
Jn:Entonces ella no es tan tonta como pensábamos-comentó el mayor.
Sg:Así parece, eso me gusta-sonrió coqueto.
Jm:Ah no es mía-le recalcó.
Jh:¿Tuya?Ja no lo creo-se rió el gatito a su lado.
Jk:Si además ella te odia-le siguió el maknae.
Tae:Y eso que desde que ella llego a la Uni tu fuiste el primero en joderle la vida-continuó Tae.
Jm:Si es verdad, pero ustedes me siguieron el juego, así que también los odia a ustedes-le explico a sus amigos y ellos sabían que tenían razón.
Rm se subió como pudo al tablero de la mesa donde la castaña se encontraba tecleando y escribiendo sus canciones. El gatito maullo llamando la atención de la pelimarron.
Tn:¿Que quieres Nam?-preguntó ella mirándolo seriamente. El gatito simplemte se hecho serca del teclado con las orejas caídas en señal de arrepentimiento o pidiendo disculpas.
Tn:No se que estas diciendo, pero si estas tratando de pedirme disculpas por lo que me han echo desde que llegue a la Uni, pues para su información no los odio y nos estoy enojada-comento ella volviendo a su trabajo. El pequeño se acercó y con su cabeza tocó la mano de la chica.
Tn lo miro y sonrió para acto después acariciarle la cabeza ganándose un ronroneo por parte del mínimo.
Tn:Ahora baja de la mesa que te vas a caer-dijo tomando al gatito con sus dos manos y dejándolo en el suelo.

Horas después, lo pequeños gatitos se habían recorrido toda la casa, de arriba a bajo. Lo que les pareció muy raro es no haber visto fotos de sus padres por ningún lado.  Al bajar a la planta baja nuevamente, los pequeños decidieron salir a tomar el aire al jardín. Casi les da un infarto ver a su dueña en traje de baño:

Ella nadaba tranquilamente en la piscina que era asi:

La castaña estuvo nadando un buen rato en la piscina, hasta que le dio frío y decide salirse. Se seca un poco el cuerpo para luego colocarse una camiseta grande que le llegaba hasta un poco más abajo de los muslos y se sentaba en el sillón frente a la fogata.

Tomó la guitarra para tocar unas notas. Los gatitos la siguieron y se sentaron/echaron sobre/cerca de ella.
Tn:Ustedes realmente son unos idiotas. Mañana tendrán que irse-les informo la joven, los gatos la miraron-lo lamentó pero aquí no se van a quedar y tarde o temprano volverán a crecer así que ni siquiera lo piensen-comento la chica mientras dejaba la guitarra a un lado y colocaba su espalda contra el respaldo del sofá. Suga se subió sobre sus piernas listo para echarse una siesta.
El resto del día paso normal, los pequeños no se alejaban de la joven hasta que llegó la hora de dormir. Cada quien se ubicó en su respectivo lugar en la cama y se durmieron.