Capítulo 1: Una tarde.

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Mi nombre es María y hoy quiero contarles mi historia y como es lógico les contaré cómo comenzó todo...

Desperté muy temprano el la mañana y me fui rápido a la cama de mis padres como era de costumbre ya que solo era una niña de 7 años luego de quedarme con mis papás un rato me bañé mientras mi mamá alistaba mi ropa, me vestí rápido para ir con mis hermanas donde mis abuelos como lo hacíamos a diario; jode recuerdo tan bien ese día, llegamos donde mis abuelos y pasamos toda la mañana jugando y molestando con mis hermanas, almorzamos y parecía que todo iba a ser normal el resto del día.

Por la tarde mi abuelo siempre salía a visitar a mis bisabuelos, sus padres, ese día yo había ganado la rifa así que sería yo quien lo acompañara, me gustaba mucho visitarlos, mi bisabuela es una mujer no muy vieja o bueno no se le notaban tanto los años en ese momento con su cabello corto y totalmente blanco, siempre me consentía y me cuidaba, por otro lado mi bisabuelo era un hombre más joven que ella, de proporciones anchas, siempre que iba me daba dinero, no hablaba mucho solo saludaba y se despedida, pero con 7 años no veía problema en eso y lo adoraba igual que a mí bisabuela, los dos se veían muy jóvenes igual que mi abuelo quien de hecho parecía mi padre.

Ese día llegamos y mi abuelo tenía que solucionar algo con mi bisabuela así que cuando llegamos yo solo saludé a mi bisabuela y ella se quedó hablando con mi abuelo, seguí mi camino a saludar a mi tía abuela quien vivía con ellos y luego a mi bisabuelo quien estaba en el cuarto del televisor lo que a cualquer niña de esa edad le encantaba así que lo saludé y me senté a su lado a ver television; al rato mi tía abuela se fue a la azotea a colgar unas cosas, a la vez mi bisabuela y mi abuelo se fueron a la habitación del fondo para terminar de discutir algo que parecía importante, antes de eso mi bisabuela me dio un dulce y me dijo que me quedara en la anotación del televisor a lo que hice caso, cosa que casi nunca hacia pero mi bisabuela siempre me decía cosas buenas, decía que estaba orgullosa entre otras cosas ya que le pare una que era muy social muy extrovertida lo que, ahora que lo pienso, era algo lo muy normal en niñas de esa edad.

Nos queamos con mi bisabuelo viendo televisión el mi hablaba apenas si sé movía para cambiar el canal con un control que apenas si servia, de un momento a otro mundo su mano sobre la pierna a lo que en ese momento no le vi nada de malo, empezó a subir su mano lo que me incómodo así que intente resistirme cuando lo hice el solto el control y con su otra mano me tomo por el cuello con fuerza y me dijo en tono se reproche -Ni se te ocurra gritar o dite Que estás haciendo berrinches para que te castiguen- me asusté, era solo una niña y lo último que quería era que mi regañaran o me castigarán así que le dije que sí con la cabeza y su fuerte mano me soltó con algo de rabia para luego tómame por el brazo y hablarme con fuerza subió su mano e hizo conmigo todo lo que quiso mientras yo resignada a llorar y ni siquiera tratar de evitarlo.

S detuvo cuando escucho a mi tía abuela abrir la puerta del tercer piso, de nuevo me tomo por el cuello y me dijo esta vez en tono de amenaza -Da igual si dices algo nadie te va a creer y te van a regañar nadie te creerá y tú no quieres eso ¿Verdad?-

Mi tía bajo y corrí a la habitación de ella sin decir nada tenía miedo y no quería que mi mamá no me creyera y me castigará así que solo me quedé hablando con ella hasta que no abuelo volvió.

Cuando volvimos a la casa no dije mucho y me fui a la habitación con mi abuela para ver televisión un rato y no sabía qué hacer, eso pasó más de una vez y yo no debía nada, mi madre noto mi cambio, ya no me sentía con ganas de nada siempre peleaba por todo, me estudio estaba regular y solo hablaba con Andrea, una amiga que acababa de conocer, esto paso y paso durante mucho tiempo.

En el colegio sufría de bullying ya que solo era una mocosa que andaba con dos trencitas y una gafas de mucho aumento así que eso era algo llamativo y por defecto también negativo, había niñas más lindas que yo con ojos claros, cabello lindo y otras cosas que a esa edad me importaban, por esto mismo no tenía muchos amigos lo que no me ayudaba, nunca le mencioné a nadie como ese hombre abusaba de mi cada que le daba la gana, sentía como siendo solo una niña todo se me venía encima así que quise centrarme en algo que me ayudara a distraerme y como era muy buena en el colegio me volví una nerd, me dediqué a estudiar como loca, le había dado más cosas a los "niños" del colegio para molestarme, me pegaban y me empujaban como si nada así que ahora solo confiaba en Andrea por lo que me aleje de mi familia y me quedaba en una esquina como si nada, ya no molestaba a mis hermanas y para cuidarlas casi nunca las dejaba ir donde mi bisabuela por lo que me volví más unida a ella y mis hermanas más distantes,

Esa fue la historia que se repetía en mi vida hasta mis 9 años cuando un día casi tomo una decisión irreversible y pensar que apenas era una niña.

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