Capítulo 34

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"Oye hermano, ¿podemos hablar?"

Jughead levantó la vista del papeleo en el escritorio de su oficina. Esta era la última persona que quería ver. De repente, el papeleo frente a él parecía mucho más atractivo que hablar con la persona que estaba en su escritorio.

"No, no me hagas bro, no podemos hablar" era lo que Jughead quería decir, pero al ser una persona madura , reprimió sus palabras groseras y no dijo nada.

"Mira, Jughead, sé que no te gusto porque crees que tengo afectos por tu chica, pero honestamente, debes moverte antes de que alguien más lo haga", continuó Jason Blossom.

"En primer lugar, ella no es mi chica, y en segundo lugar, el único movimiento que necesita hacer es que salgas de mi oficina", respondió Jughead con sorna.

"Jones, esta actitud no te lleva a ninguna parte. Escucha, ya que no eres lo suficientemente hombre para admitir lo que sientes con Verónica, voy a invitarla a una cita esta noche. Es tu decisión, hombre. No te arrepientas". Jason Blossom se encogió de hombros, luego se fue.

"¡No es asunto mío!" Jughead lo llamó.

Él de mal humor resopló. Más razones para odiar a Jason Blossom. No necesitaba que su arrogante culo se regodeara por cosas que no le importaban en absoluto. Era completamente innecesario que Jason tuviera que informarle sobre su cita con Verónica. Además, él ya tenia planeada una cita con Verónica antes de que Jason pudiera.

"No me importa", dijo al aire, tratando de convencerse a sí mismo.

Después de unos momentos, salió corriendo de su oficina.
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"¡Vámonos!" Jughead Jones sacó a una sorprendida Verónica de la cocina.

"¿Qué demonios Jughead? ¡Estoy cocinando pollo!" Verónica se tambaleó tras el chico corriendo el cual estrechó su mano con fuerza. Ella todavía tenía su espátula en la otra mano.

"¿Estás cocinando Jason Blossom?" Jughead lo asó salvajemente.

"Hablando de Jason Blossom, tengo una cita con él esta noche. ¡Deja de tirarme!"

"Bueno, muy mal, porque estamos yendo en esa segunda cita solicitada." Jughead colocó a Verónica en su motocicleta rápidamente como un destello y se puso un casco en la cabeza.

Luego se fueron en la puesta del sol.

"¿Qué pasa con mi pollo? ¡Se va a quemar!" Verónica protestó, gritando por el rugido de su motocicleta.

"Me alegra saber tus prioridades", Jughead puso los ojos en blanco. "Toni se está encargando de eso".

Finalmente, detuvo la motocicleta frente a un pequeño edificio en Greendale.

Incluso después de que se bajaron del vehículo, Verónica seguía quejándose. "¡Podrías haberme dicho antes! ¡Mira lo que estoy usando! ¡Así que no es la fecha apropiada!"

Verónica estaba mortificada por el atuendo que llevaba puesto. Llevaba su sencilla ropa de trabajo negra con un delantal púrpura y chanclas.

Jughead sonrió. "Relájate, tu atuendo es totalmente apropiado para lo que he planeado para nosotros".

Verónica puso su cara en sus manos mientras Jughead la guiaba dentro del edificio. Fue humillante ser vista en público vestida así.

Se dirigió directamente a la señora en la recepción. "El nombre es Jones. Reservé todo el lugar para esta noche".

"Ah, sí, síganme, señor Jones, el restaurante está en el primer piso, el área de actividades está en el segundo piso y sus clases tienen lugar a las 9 en el tercer piso", les informó la recepcionista con entusiasmo. "También necesitarás usar estos". Les entregó dos pares de botas y dos capas.

consecuencias  // ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora