Cuarta parte

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Pasó un par de meses y ella me contaba que estaba en malos términos con el chico que le gustaba, que él la había lastimado varias veces, así que ahí era mi entrada para llamar su atención dándole a entender que la quería demasiado, que no le haría daño y que conmigo, sería tratada como una princesa. Ya la trataba así, siempre intentaba hacerla sentir como única en este planeta, y pues era verdad, era la niña más hermosa que jamas había visto, las modelos, actrices de Hollywood y toda mujer se quedaba corta ante ella.

Fue su cumpleaños. hasta fui a su casa con una caja llena de cosas para regalarle, una sudadera, chocolates, dulces, accesorios para su teléfono y una carta, todo dentro de esa caja que decore e hice todo con mis manos. Nunca me había tomado tanto tiempo para una persona, pensé que iba a ser estresante pero estaba disfrutando cada segundo al hacerla.

Comí con su familia, hasta eso me llevaba bien con ellos, ya los había tratado un poco antes y esta no fue la excepción, literalmente me había ganado a mis próximos suegros pero todavía no a mi princesa.

La invite a salir unas semanas después, a comer y a un show de magia, a ella le encantaba eso. Podría decir que ese día fue el segundo mejor de toda mi vida, el primero fue cuando la vi por primera vez. No podía dejar de hablar con ella, los temas fluían solos, su sonrisa perfecta como siempre, ella hermosa, no dejaba de escucharla, su voz me daba tranquilidad, me hacía sentirme seguro. Mi futura acompañante de mi vida y yo nos la habíamos pasado genial ese día, pensaba que por fin nos estábamos conectando y generando esa chispa para poder tener algo en un futuro. Me llené de esperanza.

Mi Primer Desamor (Novela corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora