SIGULARIDAD ∆ XIUHUN ∆

SINGULARITY

Otra vez ese sonido, lo siento tan cerca, como si lo tuviera dentro de mi cabeza, solo yo lo escucho.

¿Porqué no lo oye, MinSeok-hyung?

Oh cierto, estás dormido.

Salgó de nuestra habitación en busca de ese molesto sonido. Es un sonido tan desagradable, no puedo distinguirlo bien, pero me da la impresión de que están arrugando papel, a lo mejor y son ratones. Camino por el pasillo para dirigirme a la sala, cada vez lo oigo más de cerca. Al llegar a la sala me detengo a escuchar más detenidamente, esta vez puedo escucharlo un poco más fuerte, estaba equivocado, no están arrugando papel, alguien está murmurando. Sigo caminando y me asomo a la cocina, puedo oírlo más fuerte, alguien grita, no se que dice ni puedo saber de quién pertenece la voz pero se oye molesta. Regreso a la sala y para mi sorpresa estabas allí. Tan hermoso como siempre, con la pijama azul de nubes que te regalé para tu cumpleaños, tu cabello revuelto dándote ese toque sensual y varonil que tanto me gusta. Sonrió y trató de acercarme a ti, pero por cada paso que doy tú estas más lejos, la expresión que tienes en tu rostro es seria y fría, casi sin vida.

–Me voy.

–¿Qué..?

–Me voy, ya no viviremos juntos.

–M-MinSeokie....

–Me mudaré al apartamento de mi novia.–en tus labios se formó una sonrisa.

–¿Como me puedes hacer esto?–corrí hacia a tí, esta vez sí pude alcanzarte.

–¿De qué hablas?–me miraste confundido.

–¡Yo te amo!–te agarré de los brazos, de mis ojos salían lágrimas, derramándose por mis mejillas, algunas hasta caer hasta el suelo, otras llegaron a mis labios, obligándome a probarlas, eran saladas y amargas, como whisky quemando mi garganta.

–Deja de bromear, amigo.

–¡No estoy bromeando, en verdad te amo!–uní nuestros labios en un beso desesperado, quise profundizarlo pero tú me empujaste.

–¡Mierda SeHun, quítate de encima!–en tu mirada percibí confusión y rechazo.

–¡¡MinSeok-hyung, no puede hacerme esto!!–lloré como nunca lo había hecho.–¡¡Yo te amo, porfavor no me deje!! ¡¡No se vaya!!

Dolor. Era lo único que podía sentir en ese momento. Dolor en mi garganta, en mi cabeza, en mi cuerpo entero, pero lo que me dolía más era el corazón.

–No tengo tiempo para esto.

–¡¡Hyung, porfavor no me abandone!!–me acerqué rápidamente a tí y te abracé.–¡¡Se lo ruego, no se vaya!!

–¡¡Suéltame!!–te zafaste de mi agarre y me volviste a empujar, haciéndome caer hacia el frío suelo.

–¡T-Te amo!

–¡¡Cállate, por el amor de Dios, no quiero oír tus estupideces!!

–Así que eso quieres.

Cerré mis ojos fuertemente, mientras tú seguías gritando que me callara, que no querías oír mi voz. Yo solo podía llorar y quedarme callado, todo lo que me decías me dolía hasta el alma.

Como si estuvieras apuñalándome en el corazón.

De repente todo se quedó en silencio, ya no gritabas, con temor abrí mis ojos y me sorprendí al ver que estaba acostado en la cama de nuestra habitación, me sorprendí más al darme cuenta que tú estabas durmiendo a la par mío, tan tranquilo, como si lo de antes no hubiera pasado. Observo tu rostro, eres tan hermoso, tu cabello, tus pestañas, tu nariz, tus labios, todo, todo en tí me parece perfecto. Tu rostro se ve como si estuviera hecho de porcelana ante la luz de la luna que se filtra delicadamente por las cortinas, mis manos anhelaban acariciar tu piel.

–Asesino.–dijiste de repente, abriste los ojos y me miraste con terror.

–¿A-Asesino?

–Tu me asesinaste.

–¿No te entiendo?–era la verdad, no comprendía nada, absolutamente nada.

–¡¡Asesino, aléjate de mi!!–te levantaste de la cama y vi con horror como la hermosa pijama que te regalé estaba bañada de sangre.

–¡Yo no hice eso!–negé, eso era imposible.–¡¡Nunca haría algo así, yo te amo demasiado!!

–¡¡Cállate, asesino, cállate!!

–Pero....–otra vez estaba llorando, tú también lloras.

–¡¡Cierra la boca de una puta vez!!

–MinSeok....

–¡¡No quiero oírte nunca más!!

Y dicho eso desapareciste, dejando todo en silencio, el dolor en mi garganta era cada vez peor.

–¡¡No quiero escucharte!!

Oí tu voz a lo lejos, seguido por el sonido de la lluvia.

¿Qué está pasando?

Salí de la habitación, caminé por el pasillo con mis piernas temblorosas, mi cara se arrugó con malestar, mi garganta ardía como el infierno. El pasillo estaba oscuro y parecía no tener fin, y de un momento a otro estaba en un bosque, todo se veía tan siniestro, los árboles parecían querer desgarrarme la piel con sus puntiagudas ramas, la luz de la luna iluminaba lo que parecía ser un sendero lleno de flores pequeñas de color púrpura, el viento sopló tan frío y tan fuerte que me hizo perder el equilibrio, era como si me estuviera empujando hacía el lugar que indicaba el sendero, obligándome a caminar. El camino me llevó hasta un lago cristalino, tanto que daba la impresión de ser un espejo.

–¡¡Cállate, no quiero escucharte!!

Otra vez tu voz gritándome, se escuchaba tan a lo lejos. Quise llamarte, gritar tu nombre, pero mi garganta dolió tanto, traté de hablar pero no podía, era como si no tuviera voz.

Pero.....¿No es eso lo que quieres cariño?

Observé mi reflejo en el lago, mis ojos estaban rojos e hinchados por tanto llorar, mi cabello era movido por el ahora delicado viento. Sonreí sin ninguna emoción. El lago parecía llamarme, y sin dudar me arrojé a mi mismo dentro del lago.

Por fin te daré lo que querías MinSeok-hyung. Por fin te haré feliz. Ya no tienes que escuchar mi voz. Enterré mi voz por tí.

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