Eres esas ganas de comer un helado en pleno invierno; eres las ganas de salir un miércoles por la tarde a caminar descalzo bajo la lluvia. Eres las ganas de saltar en la cama sin motivo alguno; eres de esas sonrisas que se escapan en un instante y no entiendes por qué, pero te alegran el corazón. Eres esas ganas por las que se deshoja una flor con la esperanza de que el último pétalo me diga que si me quieres, que me quieres, así como yo a ti.
Y es que quisiera arañar las paredes de tú corazón, así como arañe tu espalda en aquella noche en la que la luna y nuestra almohada fueron las únicas testigos de la pasión que se nos desbordaba por los poros. Quiero entrar en tu interior, quiero penetrar en tus sentimientos y lograr poner en tu boca ese te amo que jamás has podido pronunciar con toda la verdad que tu ser te puede permitir.
Quiero que seamos uno olvidando por una fracción de segundo que somos prohibidos cuando creemos ser eternos. Quiero... dibujar marcas en todo tu cuerpo, así como tú logras marcar en el telón de mi vida haciéndome un inquilino en algo que por naturaleza me pertenece. Quiero caer sobre tu cuerpo como caen las hermosas hojas de aquel otoño en el que te conocí.
Hagamos llover con el simple roce de nuestros labios, movámonos al compás de los segundos, esos que en tus brazos se convierten en horas, juguemos bajo las sabanas de la vida, y ahí agárrate a mi cuerpo y no te sueltes, agárrate a mis ganas empapadas de cada gota de sudor que provocan nuestros cuerpos; piérdete en mis deseos, de paso agarra mis sueños y viaja con ellos a la misma luna si así tú lo deseas...
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Eres.
RomanceEres esas ganas de comer un helado en pleno invierno; eres las ganas de salir un miércoles por la tarde a caminar descalzo bajo la lluvia...