capítulo único.

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Pepper Potts se consideraba una mujer fuerte. Y, en efecto, lo era. Había sobrevivido al amor de su vida, lo había visto morir y, aunque no estaba preparada para estar sola, le pidió que descansara. Le debía un descanso. 

Tenía a su niña, la niña de sus ojos, Morgan, creciendo cada vez más deprisa. Gracias a Happy que la ayudaba, y a Peter, que siempre la había apoyado, Pepper Potts se había hecho un camino.

Y sin Ironman, tuvo que ser ella quien cuidara del mundo. Mucha gente miraba a la mujer de traje azul, protegiendolos como si no le debieran nada y la admiraba. La admiraba porque no sólo era Pepper Potts, dueña de Stark Industries y creadora de Potts Industries, sino porque también era Pepper Potts, madre soltera, que había visto a su marido morir por un bien mayor.

Peter la observaba llegar al instituto, tan elegante y con ese olor a violetas que envolvía a sus seres queridos como un campo de fuerza. Le besaba la mejilla, incluso dejaba rastro de pintalabios. Le entregaba el almuerzo que probablemente se había dejado en casa y se iba, tan misteriosa, elegante y excéntrica como había llegado.

Harley la consideraba la mujer más fuerte en años. Desde su madre, Pepper era la mujer más admirable que conocía. Siempre le abría el taller y le comentaba mejoras que había pensado.

Sin embargo, Morgan era la que la conocía.

Morgan Stark era una niña muy pequeña cuando se dio cuenta de lo fuerte que era su madre. Siempre encontraba algún momento para ella, siempre le exclamaba cuanto la quería, cuando Tony la quería, cuanto la habían esperado. Morgan la veía trabajar desde muy temprano y hasta muy tarde.

La veía vestirse con sus tan típicos trajes. Le besaba la mejilla y Morgan aspiraba ese olor a violetas que la caracterizaba. Estaba perfectamente maquillada, peinada y con una sonrisa para su hija. La dejaba en el cole. Iba a todas las reuniones con la profesora. Era activa en la asociación de padres. Se iba perfecta.

Y volvía destrozada. Siempre tenía una o varias heridas profundas en su cuerpo y se derrumbaba en el sofá cuando pensaba que Morgan estaba dormida. Gemía de dolor cuando FRIDAY le quitaba el traje llamándolo y cuando se cosía las heridas ella misma. Cuando terminaba, se duchaba. Volvía al salón y se sentaba, escondiendo la cara entre las manos, llorando.

-Tony, ¿por qué me has dejado?- preguntaba al vacío. Y el vacío nunca contestaba.

Pero al día siguiente, Pepper Potts se levantaba temprano, se arreglaba, se maquillaba y le besaba la mejilla a su hija.

¿Por qué?

Porque era Rescate.

Y Rescate era una mujer fuerte.

Así como lo era Pepper Potts.

Rescue [Pepper Potts | One-Shot]Where stories live. Discover now