Capitulo 1

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Adrienna

-papa no quiero ir a ese curso – dije a penas entre a mi casa, mi padre estaba sentado en el living leyendo un libro recostado en las piernas de mi madre mientras esta le acariciaba el pelo, me encantaba ver como mis padres son tan románticos a pesar de llevar 27 años de casados, seguían siendo unos adolescentes enamorados.

-no voy a claudicar en eso inna, quiero que tomes ese curso de defensa personal-dijo mi padre dejando de leer, siempre me decía así, por lo que quede con ese apodo.

-no lo veo necesario, además por algo me regalaste un gas pimienta-dije mostrando el frasco y volviendo a meterlo en la cartera

-solo se buena niña y has caso-dijo mi madre

-buena niña? Llevo 24 años siendo buena niña, haciendo todo lo que ustedes quieren. No quiero más clases de defensa personal, ni clases de escape, en que trabajas papa que siempre me metes en clases tan raras, se escapar de un auto en marcha de diferente maneras, cualquiera pensaría que eres un narco y que yo estoy en peligro – dije riendo

-no digas estupideces- dijo mi madre muy tensa y se levantó del sofá

-he dicho que iras e iras, punto final-dijo mi padre tajantemente y continuo con su lectura

-odio cuando te pones así italiano autoritario, solo te veo que? Dos veces al mes?me deberías regalonear más papá, soy tu bebe- dije haciendo un puchero sentándome a su lado, yo lo adoro a pesar de verlo muy poco, él era un padre ausente físicamente pero siempre la llamaba y estaba pendiente de todo lo que ella hacía, a pesar de viajar tanto por su trabajo.

-ven acá mia piccola- dijo papa abrazándome- sabes que ti amo más que nada en este mundo, verdad?

-más que a Giorgi?-pregunte con mi cara de inocente, era muy buena haciéndola, llevaba años de practica, gracias a ella me saque varios castigos de encima

Papá se rió y contento: - sabes que si digo que sí, tu hermano llorara

-no está grande Giorgio para llorar papá?, además sé que soy tu preferida-dije riendo mirándonos cómplices

Giorgio es mi hermano por el lado de papá, el cual había tenido antes de conocer a mi madre. Mi hermano es un apuesto hombre 100% italiano de 31 años, con el cual me llevo muy bien,no como yo que era solo un 50%, él me dice que me ama mas por ese 50%,siempre me hace bromas que si fuera completamente italiano nos llevaríamos muy mal. Siempre hablamos por Skype o el viene  de  visita, lo que me extrañaba mucho era que tanto mi hermano como mi padre, nunca me permitían viajar a Italia, siempre nos reuníamos en otros países,no es que me queje me encantaba conocer nuevos lugares, pero me parecía raro los primeros años, después simplemente no pregunte mas.

-nunca cambias-dijo papa besando mi cabeza- los amo a los dos por igual son mi todo, junto con tu madre, iras a ese curso?, me preocupa tu seguridad, capici?

-capisco!, me compraste con el "son mi todo", con eso ya me tenias en tu bolsillo, ademas cuando no te obedezco? -dije riendo parándome del sofá para ir a ver a mamá.

- quieres que saque la lista ? tengo varias veces en la que no me hiciste caso y terminaste muy mal, y si llamo a tu hermano, él podrá agregar unas  cuantas mas, chica lista!-dijo mi padre mientras se levantaba del sofá y me seguía a la cocina.

-ya entendí-dije exasperadamente, si era verdad que no había obedecido en algunas ocasiones, de hecho en un viaje con Giorgi hace dos años atrás, me estaba enseñando a manejar una moto acuática, una tarde salí sin su permiso y termine en el hospital con una fractura en la muñeca por evitar chocar con otra moto. Mi papá y mi hermano no estaban muy contentos que digamos.

La joya de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora