Decisión

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Acercáte para poder romperme,
Haciéndome en dolorosas trizas,
Para por fin lograr deshacerme,
Y ya no sufrir de más agonías.

Demuestráme que los desastres deben ser destruidos,
Que a escombros es como merecen quedar reducidos,
Sin que se les permita  una vez más ser reconstruidos,
Para no causar aquellos marchitos espíritus destruidos.

Pero si decides declinar y quedarte,
No te quejes de este ahora demente
Pero fascinante y cautivante desastre,
Que en la noche te hará preguntarte
¿Acaso he de quedarme y no marcharme?,

Quedáte y verás tu suerte correr
Entre llamas que no podrás socorrer,
Provenientes de un alma encendida
Que  ha probado el sabor de la  ira,
En su más altas y peligrosas dosis
Siendo difícil sacarla de esa hipnosis.

En cambio quedáte después de su destrucción,
Para ver si a un nuevo renacer hace alusión,
Si lo logras habrás ganado la mayor victoria,
Siendo merecedor de la mejor historia,
Al recuperar al desastre del final de la tragedia,
Al llevar alegría a la más grande noche de melancolía.

Así que elige,
¿Te quedaras o te irás?
Porque aún así despertarás sin ella.

Versos entre notasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora