Recuerdos olvidados

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De repente un rayo de luz atraviesa todo ese espacio oscuro en el que estoy sometida, junto a él no tardan en aparecer otros más hasta que crean una espécie de "mancha" blanca estampada en un lienzo negro. Esta me deslumbra, me habia acostumbrado a estar sin luz, así que ahora incluso me duele mirar hacía esos destellos. Consigo acercarme con mucha cautela y gran dificultad, a cada paso que daba aumentaba más la sensación de que iba a quedarme ciega. La toco delicadamente con un dedo, al ver que no sucede nada me confío y apoyo en ella la mano entera. Siento como miedo e inquietud, supongo que es por la confusión  de ese repentino destello. Al asegurarme de que eso que parece una enorme mancha no es nada más que una gran luz, acerco mí rostro a ella entre cerrando los ojos para fijarme mejor en lo que creo que es su interior. De repente, algo parece recorrer todo ese destello, me acerco aún más e intento seguirlo con la mirada.

—Eso... no puede ser...— Cada vez me acerco más, y más, a continuación, dejo caer una lágrima, pero de alegría.

A través de esa luz estoy viendo pasar todo tipo de recuerdos, en cada uno de ellos aparezco con Lía, como por ejemplo el día que nació ella, una bebé preciosa que consigue sobrevivir a un parto bastante complicado, y ese rostro de orgullo que mostraba mí padre cuando le decían que sus dos niñas habían salido totalmente parecidas a él. He visto muchas de las peleas tontas que solíamos tener... y entonces aparece, ese día, ella, las muñecas, el vestido, esa ventana y con todos ellos la sensación de estar cayendo. Cierro los ojos, eso no era precisamente lo que quería o necesitaba recordar... Esa sensación o sentimiento sigue recorriendo todo mi cuerpo, hasta que llega a la cabeza y grito ahogándome en toda la tristeza que siento. Pero al abrir los ojos veo algo que he estado echando mucho de menos, los colores, el aire, un calor que me resultaba de lo más familiar... Eso solo puede ser mí habitación. Giro sobre mí misma y de repente la veo... durmiendo plàcidamente en su cama, que como siempre se encontraba colocada en su manera característica de taparse, como si estubiera dentro de una cueva hecha a base de sábanas...

He vuelto a sentir algo parecido a eso de caer des de gran altura, la diferéncia es que ahora es agradable... tú eres agradable.

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⏰ Última actualización: Oct 09, 2014 ⏰

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