Estaba hablando con Kylie, mi mejor amiga, estamos quedando para ir al cine a la noche y ya todo estaba listo, a excepción de que debía pedirles permiso a mis padres para poder ir ya que llegaríamos tarde y no quería que se preocuparan.
Subo hasta su cuarto y toco la puerta para luego abrirla, estaban viendo una película, algo normal en ellos.
—Siento molestarles. —les digo con algo de pena.
Le ponen pausa a la película.
— ¿Qué paso linda? —pregunta mama.
—Ehm, si, es que olvide decirle cuanto los amo. —digo entre risas.
—Ya dinos lo que quieres Kim. —dice mi padre comiendo cotufas.
—Es que... Estaba hablando con Kylie y habíamos quedado en. —digo asustada.
—No iras. —dice mi mama.
—Sí, no vas a ir. —le sigue mi padre.
— ¿Pero por qué? Si ni siquiera les he dicho. —digo en tono dramático.
—Porque como ya sabrás, vendrá Alexander a cuidarte. —me responde mi madre.
— ¿Otra vez? ¡Pero si ya es la segunda vez! —les digo en desacuerdo. —Ya estoy muy grande para un niñero. Ya puedo cuidarme sola.
—Lo dice la niña que perdió cinco tarjetas de débito, que rompió más de diez celulares y por más buena alumna que sea, es muy pero muy amargada. —dice mi padre riendo.
—Que injusto, cumpliré dieciséis y no voy a poder quedarme sola. —digo poniendo puchero.
—Pues si sigues así, tendrás veinte años y seguirás teniendo niñero, al menos hasta que aprendas a ser responsable. —esto último lo dicen al unísono.
Ruedo los ojos y salgo de la habitación.
¡Odio a ese chico, odio que venga, odio que exista! Su presencia me hace sentir incomoda por muchas razones, su sentido del humor no se entiende con el mío, todo lo toma a chiste y eso es verdaderamente molesto, siempre que entra a un lugar ordenado lo deja hecho un desastre, se mira cada cinco segundos en un espejo para ver como esta su cabello y su ropa, es verdaderamente irritante.
Ya iban a ser las ocho, hoy entraba tarde a la secundaria. Ya estaba vestida, solamente me faltaba desayunar, cosa que hice antes de montar todo este semidrama. Sin avisarle a mis padres me iré, me siento muy enfadada porque otra vez traerán a ese Zac Efron mal vestido.
Había llegado tarde ya que me vine caminando, el bus tardaría bastante tiempo en llegar, para mi suerte tuve que quedarme afuera del aula, ya me había gastado los tres pases que daban al mes y pues, sin ese pase, el profesor no me dejaría entrar por más que se lo pidiera. Y si me importa mi seguridad era mejor que la dejara dar su clase, ella odia ser interrumpida.
Me senté en una de las bancas en frente del salón de último año y mientras esperaba que pasara el tiempo observaba mi celular.
—Hey Kim. —dijo una voz algo conocida.
Subo la mirada a ver de quien se trataba y era Ian, el mejor amigo de mi irritante y estúpido niñero.
— ¿Se te ofrece algo? —le pregunto. —Sabes que se ve muy raro que los de último año se junten con intermedio.
Sin consultarme se sienta a mi lado.
—Bueno es que tú sabes chama, adoro hablar contigo. —ríe.
—Deja de ser tan fastidioso si tu ni siquiera me hablas —digo volteando los ojos.
— ¿Nunca es tarde para una primera vez, cierto? —dice para rápidamente quitarme el celular de las manos.
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¡Odio a mi niñero!
HumorKimberly ademas de ser gruñona, es muy hermosa e inconscientemente tiene a todo su colegio a sus pies, pero su actitud odiosa, fría y sarcástica hace que los chicos se alejen de ella. Su vida da giros inesperados cuando sus padres le dan la noticia...