La Mitad De Mi Corazón

Un nuevo comienzo.

Todo realmente comienza, cuando uno se da cuenta de las circunstancias de su existencia.

Me llamo Rosie Madeleine y mi aburrida historia comienza aquí, cuando tengo uso de la razón y capacidad de entender las situaciones que se me enfrenten.

Vivo lejos de mi madre y mi hermana, Clara sigue estudiando y por lo mismo se queda en el sustento de mi madre.

Con entorno a mi padre...
no eh sabido nada de él durante años, pero no es que me apetezca hablar de él como un simple amigo, para mí él es un desconocido.

Debo de dar más detalles de mi vivencia para que fluya esta historia.
Asi que, puedo decir que soy una chica tímida con las personas nuevas en mi circulo social limitado, una persona que ve la vida con distinta claridad, soy una chica poco vanidosa y preocupada por mi aspecto.

Aunque recuerdo, mi pasado estaba lleno completamente de prejuicios, con el miedo rotundo de las voces hirientes que se oyen en el exterior, que pueden deshacer un frágil corazón.

Respecto a mi vida actual, pues... estoy viviendo en un lugar no tan caro y sin comodidades exageradas, no como la mayoría de la gente en la ciudad donde vivo.

Comparto hogar con mi amiga Mary, ella es el lado opuesto de mi persona. Tenemos una situación un tanto extraña en la repartición de los cuartos.

Hay un solo cuarto en la casa, eso quiere decir que nuestra recámara está dividida en dos partes, una mitad mía y otra suya.

-¡Madeleine!-.

-¡Mary! Cuando será el día en el que me dejes de llamar así.
Tú muy bien sabes que mi nombre es Rosie, llamarme por mi apellido se siente una aura bastante formal y eso se siente totalmente extraño-.

-Calmate Madeleine... que será la ultima vez que escuches salir por mi boca ese nombre-.

- ¿Es enserio que me dejaras de llamar así? ¡Vaya! eso fue bastante sencillo-.

-¡No es eso! Nunca voy a dejar de llamarte así Madeleine. Sino que... lamento decirte esto... -.

Es la primera vez en toda nuestra amistad que noto una expresión tan llena de nostalgia en Mary y eso no me causa seguridad en sus siguientes palabras. Estoy segura que serán noticias malas por ese tono descendiente que expresó con desánimo.

-¿Mary? Me estas preocupando. ¿Está todo bien?-. Respondí preocupada.

- Lo que pasa, es que, Madeleine. Me mudaré.- lo dijo en un tono rapido.

-¿Qué? ¿Es enserio?. ¡Y la renta! Tú sabes que no puedo pagar toda la renta por mi cuenta, mi salario es escaso.-

-De eso no te debes preocupar, ya tengo a alguien que sea tu compañero de cuarto.-

-¿Y tú Mary? ¿Porque te vas?
No sabes cuanto te voy a extrañar, y eso que sabes que no soy una persona que se apega mucho a una amistad.

- ¡Tranquila Madeleine! Me voy algunos años al extranjero para dedicarme a ser diseñadora. Mis esfuerzos dieron frutos para seguir mi gran sueño.

-¡Prometo enviarte mensajes, llamadas, fotos e incluso el diario de mi vida!.- con tono bufón exclamó Mary.

-¡Ja ja que chistosa!... pero las esperaré con ansias.
¿y cuando te vas?