Capítulo 6

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Me sentí morir.

No....esto no puede estar pasándome. Jess mi mejor amiga. Mi hermana de la vida. Una de las únicas que me ha apoyado.

Siento que mis ojos se llenan de lágrimas que amenazan con salir, a borbotones. ¿Jess? Joder, ¿Por qué ella? ¿Donde estará? ¿Estará......? No, no me doy el placer de pensar eso y solo alejo el pensamiento de mi mente. Palidezco y mi boca forma una perfecta "O". No soy capaz de emitir ningún sonido.

-¿Maddy? Por dios respóndeme, ¿Estas ahí? - Ana. Se escucha realmente agobiada; aunque me resulte extraño oírla preocupada, conociendo su personalidad, puedo definir el temor en su voz.

-¿Qué.....qué demonios pasó? - Solo eso atino a decir. Jess....

- No lo se Maddy....ella se emborrachó como jamas los había hecho antes - dijo - Yo me preocupé, aunque me hallaba en el mismo estado y decidí llevarla a casa,  pero ella no quería y me dijo que yo fuera. Que ella estaría bien - sollozó - es normal pensar eso en la boda de tu hermana... Lo supe esta mañana cuando me desperté. Kate llamo  y me dijo que ella no atendía su celular y pensó que estaba conmigo porque fue la ultima vez que la vio. A mi lado.- Comenzó a llorar y una lágrima rodó silenciosamente por mi mejilla. - Maddy yo....¡No se que hacer! ¡Me siento muy culpable! - comencé a sollozar también y reprimir varios insultos. Bien, Ana, para comenzar, ¡Debiste haberla traído a la fuerza! Ella ahora te lo estaría agradeciendo. - pensé

- ¿Maddy? Princesa ¿Que ocurre? - Seth advirtió que estaba llorando y se acerco a paso rápido preocupado.

- ¿Donde estas? - Fría, Madison mantente al margen.

- En la comisaria con Kate  y Brunno, los padres de Jess estaban a punto de realizar un viaje a Italia y están embarcándose ahora mismo. Los llamamos y se pusieron como locos...- No es para menos..- Afirmaron que bajarían en la primera parada y cogerían un vuelo de vuelta, a mas tardar en 3 horas. La señora Hamilton esta destrozada.

- Bien. Voy para allá. ¿Es la N° 147?- pregunte. A pesar de estar a punto de explotar en yn ataque de nervios era increíble la calma que podía mantener.

- Si. Adiós.

- Adiós. - musité con voz apenas audible y corte la comunicación.

-¿...Maddy?

Me dí media vuelta, lo abracé y me deshice en llanto envuelta en sus protectores brazos.

* * *

-Señorita Williams, necesito que se encuentre estable para poder tomarle una declaración - dijo el detective Welbers. Era un hombre de unos 65 ó 70 año, alto y de cabellera no muy abundante, con pelada en el centro no obstante su gorra lo cubría. Noté que tenía unas pequeñas arrugas esparcidas en sus ojos y en otros lugares específicos los cuales resaltaban cuando fruncía su ceño, el cual se hallaba completamente fruncido justo ahora, a causa de su poca paciencia hacia Ana.

- Lo...lo siento - murmuró y trató de recobrar su característica compostura sorbiendo por la nariz en un gesto muy impropio de ella. Annabelle Queen Williams, como su nombre lo indica, se considera la reina del estado de California, cosa que todos creemos poco probable. Estereotipo prefecto de esta época, alta, esbelta, ojos de color sol, aunque usa lentillas ya que sus ojos son oscuros, sigue manteniendo su "natural" encanto. Fina, quisquillosa y a maquillada a tono con todo lo que usa, su soberbia llega a ser más grande que su trasero luego de una operación y su carácter deja mucho que desear. 

Aunque generalmente está de buen humor y durante estos últimos años haya estado "tratando" sin mucho éxito de mejorar su carácter, Ana sigue siendo considerada una de las chicas más hermosas del O.C*

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