Utopia no tobosha(fugitivos en la utopia/ユートピアの逃亡者)

Capítulo 1: encuentro.

Isekais, esos animes y mangas que representan los deseos de muchos, esas novelas en las que los entusiastas se quedan enfrascados, esos animes que para muchos son la misma trama con distintas waifus, hay miles y miles de maneras de describir un isekai, pero no estoy a aquí para hablaros del tipico hikikomori otaku que es mágicamente transportado a un mundo lleno de waifus donde el es el más poderoso heroe con un harem, no, eso se puede dejar para otra gente, yo soy diferente, no soy otaku como tal, me gustan los isekai porque representan los anhelos de la gente, las preguntas "absurdas" que alguien haría en su grupo de amigos, e incluso la maravilla de la imaginación misma: ¿Cómo sería mi vida si viviese en otro mundo?Cada uno tiene su vida, pero esta es la mía.

Sabed ante todo, que tampoco soy Hikikomori, esto segundo ni un poco, soy un campeón mundial de kendo, conocido por haber creado mi propio estilo con tansólo 12 años, mi nombre es Nora Gami, actualmente tengo 18 años, he ido a muchas entrevistas de trabajo, pero sigo desempleado, muchas de ellas eran de provecho ya que eran en campos que se me daban bien, sin embargo, la cruda realidad de este mundo golpea siempre de frente, siempre habrá alguien mejor que tú en alguna cosa, yo ya lo tenía presente aún cuando gané mi primer torneo de kendo, sin embargo, la vida siempre acaba recordándotelo tarde o temprano.

- Qué voy a hacer con mi vida, no tengo trabajo ni dinero suficiente para mantenerme- decía con pesimismo.

A parte de desempleado, también soy huérfano, mis padres murieron casi al mismo tiempo, mi madre murió dándome a luz y mi padre murió antes de llegar al hospital en un accidente de tráfico, así que, la opción de quedarme con mis padres no estaba disponible, además tampoco me podía quedar una temporada en el orfanato al ser mayor de edad, desde que creé mi estilo de kendo han pasado 6 años y el dinero que ganaba en los campeonatos de kendo los donaba al orfanato, al final mi generosidad resultó ser el cuchillo que me clavarían por la espalda, acabé medio pobre, sin casa y más solo que la una.

En fin, iva por la calle caminando mientras tomaba un Monster y maldecía mi vida, era de noche pero no hacía frío, ah, casi se me olvida, mi pelo es de color negro y largo, lo de largo se nota por las patillas, es mas, había veces que pensaban que estaba haciendo cosplay cutre de dark link, por el parecido del pelo, solo que yo lo tenia recogido en una pequeña coleta cerca de la nuca, mis ojos eran de color marrón oscuro, tenía un buen desarrollo muscular, el cual era tapado por ropa oscura, una chaqueta tipo neopreno(o traje de buzo para los del fondo) de color negro y unos pantalones cortos de color azul marino, mi masa muscular era gracias al parkour y al kendo, así que no me preocupa ir desarmado, en caso de necesitarlo, podría dar fuertes patadas y un buen puñpetazo nunca sobraría, en fín, tambien llevo playeros negros, en esos momentos llevaba una mochila con todas mis cosas, que tampoco eran demasiadas, eran algunos mangas, un bloc de dibujo, un estuche con material de dibujo, un kimono, un futón y mi boken, me gustaba dibujar y se me daba bastante bien dibujar manga, por lo que vivía de vender dibujos en la calle, ganaba muy poco, pero estaba vivo, y ahorrando día por día aguantando 3 días sin comer conseguí comprarme el futón en el cual dormía, llevaba una vida pésima por no trabajar, pero al menos llevaba una vida que es lo que cuenta al fin y al cabo.

En fin, que me enrollo, iva por la calle bebiendo monster, con el dinero que había ganado ese día me dió para comprarme una buena cena y un monster, bebida que me encantaba tomar, era de noche y el cielo estaba despejado, se podía ver cada una de las estrellas en el cielo, incluso desde la ciudad.