Capitulo 20

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Mire un poco extraña a la pequeña bolita que estaba ahí y por un pequeño hoyito me di cuenta de que era Cameron pegándole a un chico de tercer grado llamado Marcus, Marcus Haynes.

Abrí los ojos y corrí hacia donde estaban ellos.

Les dije a las personas que me dejaran pasar.

-¡Cameron!, ¡Basta!.-le dije preocupada viendo como estaba dejando al chico.

-¡No!, el pagará por lo que dijo.-dijo enojado.

Le iba a dar otro puñetazo pero yo se la di a el, este cayó a un costado de Marcus tocándose el estómago donde le había pegado.

Con mis pocas fuerzas ayude a parar a Marcus, este me sonrió un poco sonrojado y nos fuimos hacia la casa.

-Oye, separa un momento.-le dije y lo senté un una silla.

Caminé hacia donde estaba Cameron tirado, algunos de las personas que estaban ahí se reían, otros sólo lo miraban con dolor.

Fui pero me agarraron el brazo y voltee extrañada.

-Gracias, ________.-dijo y soltó mi brazo.

Le sonreí tiernamente y volví hacia Cameron.

Llegué y me quede ahí con los brazos cruzados, me miro y sonrió, estaba ebrio.

-¿Tienes algo que decir al respecto?.-le dije enojada.

-Que eres muy bonita desde aquí.-dijo mirándome embobado.

Algo en mi corazón sentí, pero lo deje pasar por que sabía que no lo decía de verdad, solamente estaba ebrio.

-Ven.-le dije y lo ayude a parase.

-¿Me vas a violar?.-dijo mirándome divertido.

-No.-le dije confundida.

-Ah, yo si quería.-lo último lo dijo bajo pero lo alcancé a escuchar y rodee los ojos ya enojada.

-Pues, ¿Dónde esta tu puta novia?, ella es la que debería estar haciendo esto no yo.-le dije enojada, enojada con el por ebrio y con la otra por perra.

-Oye, ¿Por qué defendiste al estúpido de Haynes?.-dijo y vi que tenía lágrimas que se le combinaron con la sangre que tenía en sus mejillas.

-No lo defendí sólo te estaba ayudando a controlar tu impulsos hacia el.-le dije acostándolo en la camilla de sol que estaba en la zona de la piscina, ahí no había absolutamente nadie, solo unas cinco o cuatro personas pero se alcanzaba a escuchar la música.

Ya eran un poco más pasadas de las 10:00 y me dijo Shawn que a las 2:00 teníamos que vernos en la Jeep.

-Acuéstate a lado de mi.-dijo Cameron de repente.

Voltee a verlo extrañada y me encontré con sus ojos cafés, se veían de color avellanas con la luz de la luna.

-Amm... Creo que debería...-le dije parándome.

-¡No!, no te vayas.-dijo tomándome del brazo.

Sentí algo como una especie de electricidad, esto es raro no lo sentía con Sam cuando éramos novios, esto da miedo.

Suspire pesadamente y me acosté a lado de el.

Mire hacia el cielo y había miles de estrellas, no como las otras veces que nada más se ven 17 o 9 esta vez eran demasiadas.

Y había una que brillaba más que el sol era realmente impresionante parecía que iba a explotar con tanta luz, esa estrella debe ser alguien especial.

A veces pienso que el cielo y las estrellas las hicieron para ver que si tienes compañía como él es el cielo y ella es la estrella.

Seguí mirando y sentí unas manos en mi cintura.

-Antes de que me duerma quiero hacer esto.-dijo Cameron levantándose de la camilla y rodeándola hasta llegar a mi costado.

Me levanto que ni yo se como lo hizo y me agarró de la cintura y me atrajo hacia el.

-Antes de que me arrepienta.-dijo y me beso.

Me beso dulcemente y cariñosamente, era realmente maravilloso lo que sus adictivos labios podían hacer ese efecto conmigo.

El beso dio un giro y era ya más salvaje, puse mis dos manos en su cuello y lo atraje más a mi, aunque quería parar no podía, agarró mis muslos y me subió haciendo que rodeara mis piernas a su cintura. Se que esto estaba mal pero ni el y yo podíamos parar.

Me acostó en la camilla y se puso arriba de mi, subió un poco mi pequeño traje y acarició mis piernas haciendo que mi piel se erizara por completo, esto era excitante y a la vez hermoso, beso mi cuello y me lo chupó y creo que dejará un marca que se quitará en semanas o tal vez en días pero no me importo y di un giro haciendo que yo quedara arriba de el.

Accidentalmente, "accidentalmente" alcé un poco su camiseta y toqué su marcado y bronceado abdomen, ¡Santa Madre!, lo tenía muy marcado, él para no quedarse atrás se paró un poco y me cargo y rodee mis piernas a su cintura de nuevo y este puso sus manos en mi cintura sosteniéndome.

Abrió la puerta del balcón que están en frente de nosotros y entramos a una habitación y creo que era la de invitados por que no había nadie.

Me aventó a la cama y quedo arriba de mi besando mis labios que al aparecer ya los tenía hinchados pues me dolían como la mierda, se quitó la camisa y me empezó a bajar el cierre del traje que traía, sin separarnos por un momento me quitó el vestido delicadamente, los dos quedamos solamente en ropa interior.

Solté un gemido cuando agarró mi trasero y lo apretó.

Ahora yo estaba arriba de el y puse ambas piernas a los costados de el y con la yema de sus dedos acariciaba todo mi cuerpo y quede totalmente paralizada con sus caricias, eran realmente increíbles.

-Si pudiera traerte todas las estrellas, yo estaría para ti como el cielo.-Esa frase no tuvo sentido, bueno al menos para mi.

a sky full of stars; cameron dallas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora