Nightmare: Zaphkiel en el mundo ninja.

Capítulo 2: El misterio comienza.

5 años después de la tragedia la aldea escondida entre las hojas se recuperó de la crisis económica, 5 años de profunda soledad para el pequeño, Naruto fue enviado a la rama principal del clan Hyuga, específicamente la familia de Hiashi Hyuga, el líder, pero a pesar de tener una vida "normal" el pequeño no podía ser feliz.
Naruto estaba en un parque sentado en un columpio, con la mirada hacia el suelo, estaba así porque hace rato quizo jugar a las escondidas con otros niños del lugar pero cuando se acercó a preguntar...

-Emmm, ¿Puedo jugar con ustedes?
-¿EH?, ¡LARGO DE AQUÍ OJITOS RAROS!
-¡Si, no queremos que deformidades jueguen con nosotros!

Después de rechazar al pelinegro le lanzaron rocas para que no los "molestara" más, el niño se sentía sólo, nadie lo quería como él desearía, en su hogar era ignorado por sus tutores; su abuelito Hiruzen lo visitaba de vez en cuando y le traía regalos pero no siempre podía hacerlo, la única que le hablaba era Hinata, a quién consideraba como su mejor amiga.

Naruto se fue caminando con dirección a la mansión Hyuga pero en el trayecto se topó con su amiga siendo molestada por otros niños.

-JAJAJA, ¡Miren sus ojos!, Son de una cieguita.
-Ya por favor no me molesten más. Murmuró Hinata.
-Ay, ¿Qué nos harás?, ¡Eres sólo una niñata rara!

Iban a golpearla pero Naruto intervino.

-OIGAN, DÉJENLA, SI QUIEREN HACERLE DAÑO TENDRÁN QUE HACERLO A MI.
-TU NO TE METAS METICHE.
-ENSEÑEMOSLE UNA LECCIÓN

Naruto fue golpeado por los niños, Hinata aprovechó para huir, cuando lo dejaron en paz él intentó regresar a la mansión como pudo, cuando llegó encontró a Hinata quién lo abrazó.

-Muchas gracias Na-naruto-kun por lo de hace rato.
-No hay de qué, para eso están los amigos, ¿No?
-Cierto, dé-déjame curar tus heridas.

Hinata tomó la mano de Naruto y se lo llevó a su cuarto, allí ella sacó un botiquín y empezó a limpiar y vendar sus heridas.

-¡Auch!, ¡Arde!
-No te pre-preocupes, ya acabé. Por cierto Naruto hay al-algo que quiero preguntarte.
-Si dime.
-¿Por qué tu som-sombra es más oscura de lo normal?
-¿Eh?, ¿A qué te refieres Hinata-san?
-Es que me di cuenta cuando llegaste que tu sombra es más oscura que las sombras de los demás objetos. Además tus ojos..
son... extraños.Dijo Hinata mirándolo a los ojos.
-Mmmm no me había fijado en mi sombra, con respecto a mis ojos tampoco sé mucho. Habló Naruto también mirando sus ojos.

Estuvieron así en silencio por algunos minutos, Hinata contemplaba aquellos ojos que le parecían hermosos, uno de un color rojo sangre, y el otro era un reloj antiguo que marcaba las 12:00, sin embargo Naruto era otra historia.

Él no estaba viendo a Hinata, por alguna razón, estaba viendo sucesos, veía a una chica parecida a su amiga entrenando, esforzándose luego para ver como esos esfuerzos rendían frutos, luego vió una boda donde estaba esa misma mujer. Estuvo viendo todo eso detenidamente pero Hinata lo sacó de su estado.

-Naruto... Naruto...¿Es-estás bien?
-¿Eh?...ah sí, estoy bien, bueno ya me retiro a mi cuarto, nos vemos al rato.
-O-ok ten cuidado.

Naruto salió del cuarto de Hinata para ir al suyo, estaba extrañado, jamás le había pasado algo así, pensaba:

-¿Qué fue eso que ví?, ¿Esa chica?...se parecía tanto a Hinata-san, ¿Podrá ser que ví su... futuro?...AHHH no lo sé.

Entró a su cuarto, se reflejó en su espejo, viendo atentamente sus ojos, sobretodo el reloj, antes de que se fijara en otra cosa volvió a tener visiones.

Ahora estaba en la aldea, un poco confundido, decidió caminar por las calles, entonces fue que vió a un joven de aproximadamente 17 años, vestido en un elegante smoking y cargando dos armas; un rifle y una pistola, pasando cercas de él, tenía sus ojos por lo que supo que era él, los aldeanos murmuraban mientras él pasaba. Él los ignoraba, pero se detuvo y volteó a ver a Naruto, le dedicó una sonrisa amarga. De repente estaba otra vez en su cuarto, sólo, frente a su espejo.