Capítulo IV

261 36 1
                                    

Era otro día "normal" en el colegio, Shaka no se separaba de Aioria ni un segundo y se veían felices nada comparado a los otros cuatro, para empezar Afrodita estaba mas que frustrado viendo a Milo todo el tiempo atrás de Camus quien extrañamente se veía molesto y lo ignoraba olímpicamente.

Death por su lado cada vez agotaba mas y mas su paciencia respecto a la situación con Afrodita, la verdad es que él estaba enamorado de Afro, pero esa obsesión enferma que el sueco tiene por Milo le estaba empezando a hartar, no negara que en un principio había pensado en aceptar el ridículo plan de Afrodita para tratar de hacerlo entrar en razón y lograr estar a su lado pero ahora que veía más detenidamente la situación se percataba de que todo era inútil por que en definitiva Afrodita no descansaría hasta separar a Milo de Camus, si hablaba con sinceridad no entendía por que se encaprichó con él, vamos que Milo a leguas se ve que es un cabeza hueca que esta tan loco por Camus como Afro por él.

Mientras Death estaba tratando de ignorar la cara de tonto que tenía Afrodita, Camus trataba por todos los medios de quitarse a Milo de encima, desde su platica por la noche lejos de ponerse a pensar si Milo tenía razón o no se molestó por el ridículo intento del moreno por sonar maduro y tratar de hacerlo cambiar de opinión, cuando llegó al colegio pasó de largo a su lado descolocando a Milo quien simplemente se pasó toda la tarde tratando de llamar su atención, en vano por que lo único que lograba era acabar con su paciencia.

-¡MILO YA BASTA!

-Pues hasme caso Camie, no sabes lo mucho que me lastima tu indiferencia.

-Eso lo hubieras pensado antes de "regañarme" como lo hiciste ayer.

-¿En serio por eso estas enojado?, vamos Camus sabes de sobra que lo que estas haciendo es una tontería.

Eso fue suficiente para hacer enfadar más a Camus y lograr que se fuera de nuevo dejándolo con la palabra en la boca.

Afrodita viendo su oportunidad en ese momento se acercó a Milo y colocando su mano en su hombro le habló.

-Deberías dejar de desgastarte con él, la verdad hay muchas personas a las que les interesaría tener tu atención - deslizó su mano por la espalda de Milo provocándole un escalofrío.

-¿No se supone que tú sales con Death?, ¿que demonios haces comportandote de esta manera?.

-Por favor sabes que las relaciones en esta edad no son nada serio yo creo que hablando un poco acerca del tema con él comprenderá que a veces se necesita experimentar algo con otra persona.

Milo realmente dudaba sobre todo lo que Afrodita le estaba diciendo pero en parte tenia razón, él no tenia nada serio con Camus, bueno en realidad no tenia nada con él y aparte no tenía por que enterarse.

-Bien te veo en mi departamento a las 9 en punto y será mejor que nadie se entere de esto ¿De acuerdo?.

-De acuerdo.

Mas que feliz por esto Afrodita llegó con Death y sin dudar se colgó de su cuello dando saltos de alegría.

-¡Tengo una cita con Milo esta noche!

-Si escuché hasta aquí como te invitó a su departamento y si quieres que sea honesto, a mi me parece que solo quiere acostarse contigo.

-¡Claro que no!, ¿qué  no ves? Esta es mi oportunidad para demostrarle que soy mejor que Camus y quedarme con él.

-¿Sabes que? has lo que bien quieras, como sea que resulte todo esto no es problema mio, maldita la hora en que se me ocurrió aceptar ayudarte.

Afrodita simplemente lo vio marcharse, un mal presentimiento le decía que fuera tras él y le pidiera perdón pero claro como se habrán dado cuenta para Camus y Afrodita el sentido común y la sensatez no tienen valor por lo que simplemente dejó que se fuera y él por su lado se fue a casa para prepararse para su encuentro con Milo.

Cuando dieron las 9 en punto ya se encontraba frente a la puerta del departamento de Milo apenas llamó fue atendido por él quien le cedió el paso y le ofreció algo de beber.

-Milo yo tengo algo importante que decirte.

Milo quien por una extraña razón se veía bastante pasado de copas ni siquiera le respondió y solamente se concentró en tomar de golpe el contenido de su copa.

-Yo estoy enamorado de ti, por favor deja a Camus.

Al hacer mención de Camus ahora si captó su total atención pero no fue capaz de razonar sus palabras, un impulso creado por la vaga alucinación de la silueta de Camus en el lugar donde se encontraba Afrodita lo hizo ponerse de pie y asaltar los labios ajenos con desenfreno y necesidad, esa noche pensando en Camus se acostó con Afrodita y los arrepentimientos no tardarían en llegar mañana a primera hora.

QUIERO AMARTE DE VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora