Habían pasado ya 4 meses desde todos los incidentes que habían tenido con Thomas, ese día justamente, Lauren y Camila estaban cumpliendo sus 4 meses juntas, por lo que la ojiverde había pasado por ella en la tarde y habían pasado todo el día juntas, divirtiéndose.
-Lauren Jauregui ¿A dónde vamos? ¿No se supone que deberías llevarme a mi casa?-pregunto Camila cuando la noche había llegado y todo comenzaba a oscurecer.
-Shh... de todo te quejas, loca-le dijo Lauren y ella se rió, la ojiverde la miro y tomo su manos a pesar de estar conduciendo y siguió manejando con una sola mano.
-¿A dónde vamos? ¡Dime!-le pidió Camila.
-Ya verás-respondió únicamente y siguió conduciendo.
Camila se puso a observar el camino, hasta que entraron por un portón enorme y muy bonito era un lago, en donde había unas cuantas cabañas y todo el lugar era hermoso.
-¿Qué es aquí?-pregunto Camila.
-Un lugar con agua y tierra-le dijo Lauren molestándola y ella se rió y soltó su mano.
-Por grosera el resto del día no me besaras, me tocaras, ni me dirás cosas bonitas-le dijo ella y Lauren solo sonrió y se estaciono en una parte de ese hermoso lugar.
Había muy pocos carros y no se veía demasiada gente porque todo era demasiado privado, para pasar un buen momento romántico.
Lauren se acercó un poco a Camila e intento besarla, pero ella se rió y se quitó. Lauren se bajó del auto para abrirle la puerta a la morena, Camila ya se había acostumbrado a la caballerosidad de Lauren ya que cuando ella intentaba bajarse sin que la ojiverde abriera la puerta, esta hacía que ella volviera a subir y cerrara la puerta para ella abrirla, así que ahora era un hábito que tenían.-¿A qué venimos?–pregunto Camila y Lauren le sonrió e intento tomar su mano, pero ella la quito.
-¡Eres una loca! Sigues siendo mi novia.
-¡Ni lo creas! ¡Terminamos!-le dijo la morena-por el resto del día.
-Perfecto, amiga-le dijo la ojiverde riéndose y siguieron caminando hasta una cabaña, Lauren saco una llave y abrió, Camila entro mirándolo todo, era demasiado bonito y acogedor de hecho, era sumamente perfecto.
-Wow... esto es hermoso...-le dijo la chica.
-Un bonito lugar para pasarla juntas... nos gusta hacer cosas nuevas así que pensé en esto.
-¡Es perfecto! ¿Te he dicho que eres una novia muy romántica? Y perfecta, claro-dijo Camila.
-No somos novias, te recuerdo
-¡Buen punto! ¿Y aquí dormiremos?
-Sí, traigo tu ropa en el carro, tu mamá la mando, no creas que estuve revisando tu ropa-dijo Lauren y ella le sonrió ampliamente.
-¡Genial! ¡Pues mi ropa es más genial!-le dijo Camila mirándose ya que se había puesto la chamarra de Lauren que ella le había regalado hacia tiempo.
-Tu chamarra me gusta, ¿dónde consigo una?-bromeo y ella se rió y la golpeo ligeramente.
-Tú no puedes tenerla, ¡Es demasiado pro!-dijo Camila-¿¡dime que en la noche saldremos a caminar alrededor del lago!? ¡Y que haremos una fogata y comeremos malvaviscos!
-Sí, a todo, haremos lo que tú quieras, tú tienes el control esta noche-dijo Lauren en doble sentido y Camila la volvió a golpear ligeramente.
-¡Entonces no hay tiempo que perder! Vamos a hacer estupideces-dijo Camila y salieron juntas al área del jardín, se sentaron junto al lago y se pusieron a lanzar piedritas y luego a hacer tonterías y terminar aventándose agua, había más parejas que las miraban divertidos, poco a poco las parejas fueron entrando a sus cabañas, dejándolas a ellas solas, estaban en una fogata que habían hecho y comían malvaviscos.