Strangers; Emiliaco

Emiliaco

Mi intención no es asustarte
Por mirarte más de lo normal
Pero debo apresurarme
Porque tú te vas.

El día de la marcha del orgullo llegó y ambos estaban nerviosos. Joaquín tenía esa sensación de pertenencia a la comunidad y aunque aún no lo había admitido en voz alta esto no era necesario puesto que en sus acciones se podía ver que no sólo era un buen actor, sino que se sentía muy orgulloso de poder ser la voz de aquellos de la comunidad. Él y Emilio ya no eran los mismos extraños que apenas hablaban para asuntos de trabajo y aunque no eran los mas grandes amigos, la tensión se había ido siendo reemplazada por una mezcla rara de sentimientos que ninguno de los dos diría en voz alta.

El último verso de la canción fue cantado y cientos de personas aplaudieron la gran actuación de Aristemo, sus miradas se cruzaron durante un largo periodo de tiempo, más de lo normal y Joaquín al darse cuenta de esto rápidamente volteó a otro lado.

Emilio estaba conciente de que ya estaban a nada de terminar con todo esto de Aristemo, las grabaciones iban a terminar pronto y en algún momento ellos cortarían cualquier contacto. Frente a la multitud y frente a su compañero, finalmente se sintió bien consigo mismo ya que si bien habría gente que no apoyaría sus nacientes sentimientos por su compañero, estar ahí con toda esa gente, supo que también habría muchísimas personas que se pondrían felices si él decidía hacer pública su orientación sexual.

Pensando todo esto, no se dio cuenta de cuánto tiempo estuvo mirando a Joaquín hasta que este alejó la mirada con un ligero sonrojo.

Emilio sonrió ante esta acción y tomó su decisión.

Enamoraría a Joaquín.

Tú me lograste enamorar
Y aunque podría negarlo una y mil veces
Yo no me voy a perdonar
Si por nunca admitirlo tú desapareces

— Emilio, si tú y Joaquín tienen algo, te juro que...—

Emilio pudo ver el enojo en su padre y estuvo tentado a negar sus sentimientos solo por el miedo a lo que le pudiera pasar pero al recordar lo bien que se sintió en aquella marcha llena de gente como él le dió la fuerza suficiente para enfrentar su problema.

— Ultimadamente te vale madres si soy o no soy, si me gusta alguien o no, en dieciséis años no te ha importado ¿Por qué te importa ahorita? —

— No es lo que quiero para tí, hijo. El mundo está lleno de odio, esto no me asusta, pero hay millones de personas a las que si. Lo mejor para ti es que si tu sexualidad es diferente a la establecida lo ocultes por un tiempo —

— Si la hipocresía fuera tóxica, esta habitación sería una cámara de gas del holocausto. Papá, ¡PRODUCES UNA SERIE CENTRADA EN UNA PAREJA HOMOSEXUAL EN LA QUE YO SOY PROTAGONISTA Y NETA TE MOLESTA QUE YO PUEDA O NO SERLO?! — Emilio no podía creer lo falso que su propio padre era y le sorprendió el coraje con que que le gritó y sin embargo siguió haciéndolo — A ti no te importa lo que es mejor para mí, dejate de mamadas. Yo y sólo yo decido de quien me enamoro y tú no tienes más opción que aceptarlo porque nada de lo que hagas me va a hacer cambiar lo que soy —

— No vuelvas a usar ese lenguaje conmigo — Le soltó una cachetada y en ese momento el joven sintió ganas gigantes de llorar por el enojo pero contuvo todas esas lágrimas ya que Joaquín entró a la oficina.

— Señor Osorio, me avisaron que Emilio y yo tenemos una entrevista en cinco minutos, n-no quería interrumpir pero ya están aquí los reporteros — Dijo Joaquín en un susurro

— Váyanse — habló el señor dándole una mirada de advertencia a ambos, cosa que intimidó al más joven.

— No recordaba que teníamos entrevista hoy — Emilio rompió el silencio una vez que estaban a una distancia prudente de la oficina de su padre.

— No la hay — Joaco sonrió de lado — Simplemente escuché gritos que no puede entender y decidí sacar una excusa rápida, perdón — Arrugó la nariz, gesto que se le hizo adorable a Emilio.

Tal vez, sí tenía una oportunidad con Joaquín.