Call Boy [Harry Styles]

Prólogo

*Harry's POV*

Mi cabeza latía erráticamente, y mi cuerpo se sentia sumido en un suave colchón como si dos brazos ejercieran presión. Lo de anoche lo recuerdo borroso, pero joder, apuesto que la pasé increíble.

Sonreí en mi almohada regordeta, manteniendo mis ojos cerrados por ahora e inhalé la fresca esencia del detergente con olor a limón. Papá debería lavar mis almohadas más seguido, huelen asombroso, especialmente cuando tengo una resaca del infierno. Aunque no tengo idea de lo que tomé anoche para estar en tal estado sí valió la pena. La única forma en que esto podria mejorar sería sí tuviera una chica guapa acostada a mi lado.

Extendí mi mano hacia el lado, esperando obtener alguna caricia de la zorra que conocí la noche anterior quien fue lo suficientemente tonta para estar conmigo... Pero nada. Mierda, creo que no tuve suerte anoche. Es la primera vez que me pasa, debí haber tenido a alguien satisfaciéndome porque yo siempre consigo follar en las fiestas. Especialmente cuando son en mi casa- espera, mierda. Debo limpiar antes de que mis padres lleguen.

Abrí mis ojos en un apuro repentino, y pronto me arrepentí al darme cuenta de que no estaba en mi habitación. Santa mierda, ¿dónde estoy? Tuve que entrecerrar mis ojos un momento mientras miraba las paredes blancas que me rodeaban. Gemí mientras me sentaba en la cama, frotando mis ojos suavemente antes de abrirlos. Y me estremecí al notar el lugar.

Justo entonces supe que nunca debí haber abierto mis ojos, en cuanto veo a mi padre mirándome en un sillón. Quedo boquiabierto, en shock, maldiciéndome por dejar que mis compañeros me dejen en tal estado. Cuando llegue a casa voy a matarlos. Pero ahora tengo algo que explicar.

"P-papá, ¡hey!" dije, como si nada hubiera pasado y yo aún poseyera ese ejemplo de hijo perfecto. Sin embargo, ya no había como remediarlo.

"¿Quieres adivinar en dónde estamos?" él dijo con severidad, con un ceño tan impresionado en su rostro, mientras yo encogía nerviosamente mis hombros hacia él. Observé mí alrededor, notando un metal encima de una mesa y el plástico pasamanos a lo largo de la cama en la que estaba tan cómodo. Mierda.

"Uh-Estoy en... uh."

"¡Estamos en el hospital, Harry!" ladró papá. Cruzando sus brazos antes de dejar salir un suspiro de decepción. Quedé inmóvil, sin estar seguro de cómo reacción con esa información. Genial, debo haber follado bastante anoche.

"Fuiste golpeado por un par de chicos." mencionó sin expresión, y yo realmente no sabía porque él estaba tan decepcionado de mí por algo tan estúpido. Obviamente ya no lo recuerdo, así que me parece gracioso que me hayan golpeado. Probablemente lo merecía. Yo era un completo idiota cuando estaba drogado.

"Nada fuera de lo normal." sonreí, y su ceño se endureció como si se hubiera golpeado fuertemente la pierna con su puño.

"¡Eran traficantes de drogas!" rugió, a la vez que golpeaba con sus puños ambos lados del sillón. "¡Los trajiste a mi casa!"

"Ahora veo porque me dieron una paliza." reí para mis adentros. Dios, olvidé a Marco y Stephen. Les debía un par de dólares, y les dije que fueran a la fiesta así les podría dar el dinero. Bueno, no salió muy bien.

"¡No puedo creer que mi propia carne y sangre está usando esas asquerosas drogas!" gritó con ira, y no me inmuté ni en lo más mínimo. Él me había atrapado veces antes con drogas. Es siempre lo mismo 'prometo no hacerlo otra vez', pero siempre lo vuelvo a hacer.

"Okey, okey," su cara se suavizó. "Voy a dejar de hacerlo. ¿Feliz?"

"Debes ser estúpido si piensas que me voy a creer tu mierda," me advirtió con sus ojos entrecerrados "No creo que te des cuenta de la cantidad de cosa que tú y tus amigos rompieron anoche-"

"¡Oh, por favor!" Reí duramente. "¡Somos ricos! ¿A quién le importa?"

"¡A mí me importa! ¡Estas dejando nuestra familia de lado y no puedo aguantarlo más!" me gritó, jadeando salvajemente. Rodee mis ojos. Él siempre dice esto; que necesitaba ordenar mi vida. Y créanme, tiene razón. Pero la diversión viene primero.

"Está bien, papá. Iré a la universidad." mentí, sabiendo que él pronto olvidaría mis palabras cuando volviéramos a casa.

"¿Cómo voy a saber cuándo saldrás de la escuela, Harry?" preguntó, volteando su cabeza hacia un lado en confusión.

"Cree lo que quieras-" bostecé, sentándome de nuevo en la cama, mientras mis hombros chocaban contra la pared. "Cualquiera puede entrar a la escuela, incluso yo. Y eso que soy un estúpido."

"No eres estúpido," Papá argumentó. "Sólo haces cosas estúpidas."

"Lo sé, papá." suspiré cansado, encogiendo mis hombros. "Lo lamento."

"Sólo estás preocupando a toda la familia. Consigues todo este dinero para comprarte drogas, pero ¿de dónde sale?" preguntó preocupado, y eso es un tema que, definitivamente, no me gustaría tocar. Oh, Dios. Si tan sólo él supiera como estoy haciendo tanto dinero, me negaría. Y yo amo a mi padre, realmente lo hago.

"Eso no es asunto tuyo." escupí, y él sacudió su cabeza antes de mirar hacia el suelo.

"Me estas robando, ¿no es así?" él dijo, y yo abrí mi boca en shock. ¿Qué mierda? ¿Está acusándome de algo como eso? ¿En serio?

"Dios, ¡padre!" grité "¡Por supuesto que no!"

"Sólo quiero asegurarme," dijo con cautela, tratando de calmarme, y a la vez solo se encogió de hombros. Como si no significara nada. "Debes contarme de donde sacas ese dinero."

"Papá, no puedo contarte." gemí ante su curiosidad antes de rodar mis ojos. Por supuesto que no puedo contarle a mi padre de donde consigo dinero.

"¿Estas tratando con drogas?" me susurró con decepción. No estoy seguro si debería decir sí o no. Digo, las vendí a bajo precio o cuando estaba desesperado. Pero ya no lo he hecho en años.

"No." dije firme, mirando al frente fijamente. Pude escucharlo respirando profundo, y luego sacudió suavemente su cabeza.

"¡Entonces, dime de donde estas sacando ese dinero!" rugió, poniéndose de pie de la ira. Empezó a ponerse rojo, y los tics en su ojo comenzaron a aparecer.

"¡No te diré!" le grité de vuelta, lucía como si fuera a explotar justo al frente de mi con sus feroces ojos oscurecidos.

"Eres una decepción para esta fam-" de repente dejó de hablar, causando que mis ojos se suavizaran. Lo miré por un momento, preguntándome porque él no estaba tomando en cuenta lo que estaba surgiendo. Pero en lugar, empezó a jadear en busca de aire y rápidamente puso su mano sobre su pecho. Pronto me fijé en el porqué de su extraño comportamiento, y la preocupación me bañó.

"¿Papá...?" Pregunte con cautela, pero él sólo se mantuvo ahí y se agarró de una silla en busca de apoyo, su cara se arrugaba de dolor. Segundos después cedió cuando sus rodillas comenzaron a tambalearse, cayendo al instante en el suelo con un gran golpe.

"¡Papá!" grité, saliendo rápidamente de la cama de hospital y corrí hacia su débil figura en el suelo.

Me arrodillé a su lado mientras se retorcía en un dolor atroz aun sin soltar su corazón, y a la vez, dejaba salir grandes jadeos. "¡Co-consigue ayuda!" se las arregla para jadear y yo rápidamente le asentí, antes de levantar mi cabeza.

"¡Enfermeras! ¡Alguien! ¡Joder!" grité. No quería dejar a mi padre aquí ahora. Si me voy y consigo ayuda, puede estar muerto cuando vuelva.

"Por favor no mueras." Le advertí, pero el ignoro mis palabras. Sabía que si yo era la razón por la cual a mi padre le da un ataque al corazón, tendría que dejar de mentir, claramente.

"¡La gente me paga por pasar la noche con ellas, papá!" admití fuerte, él todavía me ignoraba, mientras gemía hacia él mismo. Al parecer no me escuchó o tal vez estaba demasiado enfocado en él, pero debía saberlo.

"¡Yo les doy lo que me piden! ¡De ahí es donde viene el dinero!" Rugí de nuevo. A ese punto, las enfermeras asomaban sus cabezas por la puerta para inspeccionar los gritos; y por supuesto, pronto llegaron corriendo, sorpresa golpeando en sus rostros. Pero no estaba enfocado en ellas, estaba más enfocado en dejar a mi padre saber la verdad.

"Soy un gigoló."