La ternura inmolada

I

Aquella chica de la cual todos le conocen estaba esperando debajo de un gran roble a su novio, pues la había citado en aquel lugar para poder platicar lo que ambos les había ocurrido en ese día, para contar lo que habían vivido y que clase de experiencias han tenido, era el motivo ideal por el cual ella estaba alegre para sentir su calor y estar con esa persona especial por mas tiempo.

La chica sin mas aguardo debajo de aquel gran árbol y estuvo esperando, esperó y espero y espero hasta que a lo lejos se veía la sombra de aquel joven con vestimenta gris y negra, la chica se alegro al verlo y se aproximo a donde estaba el.

-Kiba, que bueno que llegaste.- Le decía la dulce chica del clan más poderoso de la aldea oculta de la hoja mientras lo recibía con un cálido beso en su mejilla.

-Hinata, tengo que hablar contigo.- Le decía el joven de las artes asesinas mimetizadas- Es algo serio.

-¿Y de que es de lo que me tienes que hablar?

-Este… pues… como te lo explico…- No tenia palabras de cómo empezar sabiendo que ella era su compañera de grupo y aun mas que ya la conocía el como iría a reaccionar al decirle semejante cosa. La conocía bien pero tenía que decírselo de una vez. Había hecho algo grave que ni el mismo imaginaba que llegara a pasar aun estando con Hinata.

-Anda dime ¿Qué es?- le decía Hinata con un tono dulce.

-Creo que lo mejor para ambos es que nos demos un tiempo.

-¿Un tiempo?

-Si, mira es que hay que conocer mas personas, debes conocer más chicos y yo más chicas, esto es para que sepamos si esto es verdaderamente amar.

-¿Pero por que Kiba, por que?- diciendo esto dejo en libertad un par de lagrimas.- ¿En que falle o que hice mal?

-¡Esta bien te lo diré, no quería decírtelo pero te lo diré; eres muy blanda, eres muy tierna, y sabes una cosa a mi no me gustan la niñitas, yo lo que quiero es una mujer que me haga hombre, eso es lo que busco y si me quedo contigo nunca lo lograre!
Kiba recapacito después de lo que le dijo a Hinata, había caído en el error de haberle gritado y haberle dicho débil, ella agacho su cabeza y sus ojos se ensombrecieron, el quería reparar el daño que había causado y la abrazo; le susurraba al oído:

-Perdóname, no quería decirte eso pero yo…

-Entonces…

-¿Eh?

-Entonces me usaste, ¡Me engañaste! ¡Querías abusar de mí pero como no di mi brazo a torcer ahora me desechas como si fuera una basura! ¡Eres un miserable Kiba!- y diciendo eso empezó a llorar amargamente.

El joven la consolaba pero la chica llena de coraje, odio y resentimiento hacia el joven sacaba una pequeña kunai discretamente de su bolsillo y con esa le rasguña su costado izquierdo haciendo que Kiba la suelte.

-¡Ah! ¡Hinata! ¿Por que lo hiciste?- dijo tocándose en su herida.

La chica no le contesto y con los ojos ensombrecidos escapa del lugar en medio de los arboles, Kiba se lanza a su persecución pero ella se aleja muy rápido que Kiba casi no daba con ella hasta que una rama de un árbol se trono y resbalo; fue la ocasión oportuna para que el la atrapara, pero en cuanto ella vio que se acercaba aterrada le lanza shurikens y kunais incrustándolo en un árbol.

-¡No! ¡Aléjate!- y salió corriendo del lugar.