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||UN MINÚSCULO ACCIDENTE||

Si había algo que Fred Weasley amaba hacer, eran bromas. Gastarle una travesura a alguien era uno de sus placeres secretos, y aún así; en ese instante estaba odiando las bromas como nunca pensó que lo haría en su vida.

Esa mañana George y el habían despertado con la misma idea en la cabeza, gastarle una broma a su pequeño hermano Ronnie.

El plan era sencillo y eficaz, instalaron bombas fétidas en la entrada de la sala común, se cercioraron que todos los Gryffindor estuvieran adentro y aguardaron a que su pequeño hermano cruzara la entrada, sin tomar en cuenta que Ronald Weasley nunca andaba solo.

Así que cuando la entrada de la sala común se abrió, la persona que recibió las bombas fétidas no fue exactamente quienes ellos pensaban.

Hermione Granger quedó empapada de líquido viscoso y apestoso en cuestión de segundos, dejándola humillada ante toda la sala común.

Todos rieron al principio, a excepción de Fred y George que sabía lo mal que había salido todo, pero cuando Hermione empezó a llorara y a rascase como loca se dieron cuanta que algo andaba mal.

Al parecer las bombas fétidas habían expirado una eternidad antes, y el líquido causó que la piel de la pobre bruja empezara a quemar horrores.

Harry fue el primero en actuar, ya que los gemelos estaba demasiado sorprendidos por su garrafal erró, y con un poco de dificultada tomó a Hermione entre sus brazos y salió lo más rápido que pudo hacia la enfermería; seguido de Ron, Ginny y los gemelos que aún no terminaban de procesar lo sucedido.

Madam Pomfrey hizo que recostaran a la escandalizada Hermione en una camilla y los sacó a todos de la enfermería haciéndolos esperar en el pasillo.

Ahí fue donde Fred, con los nervios de punta y con unas horribles ganas de llorar, se repitió mil y una vez que odiaba las bromas.

"¿Como pude hacer algo tan espantoso?" Se reprendía internamente mientras se paseaba de un lado a otro en el pasillo con las manos en la cabeza "Y a alguien tan inocente"

Empezó a caminar en círculos, incapaz de escuchar a George explicándole a los otros lo sucedido.

-¡Ya basta, Fred!- Lo reprendió su hermana y el se detuvo- me estas haciendo marear.

Fred observó a sus amigos atentamente; Ginny parecía serena, pero se comía las uñas como desquiciada. Ron tenía la mirada fija en el suelo, sin poder procesar que por poco era el quien hubiera estado en la camilla. Harry por otro lado, parecía apunto de querer matarlos y Fred estaba seguro que se lo merecía.

-¿En que mierda pensaban?- el tono de voz de Harry era un millón de veces más elevado de lo usual, estaba furioso- ¡Estaba llorando!

Nunca en su vida había visto llorar a Hermione por dolor, la había visto caer, cortarse y quemarse, pero nunca había llorado por algo como eso, y ser el uno de los causantes de su llanto le provocaba un interminable agujero en el medio del estómago.

-Yo... no lo se, la broma iba para Ron- trato de excusarse pero se dio cuenta que lo dicho era igual de malo y se corrigió rápidamente- No sabíamos que la bombas habían expirado... Lo siento, Harry. No queríamos que Hermione saliera lastimada.

Harry no pareció calmarse, al contrario, se enojo aún más y se pasó las manos frustrado por el cabello.

-Mi madre se pondrá loca, SU madre se pondrá loca-

Ambos gemelos concordaron con el, sabían que su estupida broma traería consecuencias, y una de ellas sería llamar a sus padres, y a los Potter, los tutores legales de Hermione desde hacía ya cuatro años.

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2019 ⏰

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Del porqué Granger [Fremione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora