Princesa

Habían pasado meses desde que todo habia terminado. Emily estaba mas feliz que nunca, el ciclo escolar estaba a punto de terminar, sus amigas seguían juntas y aunque ya no veían tanto a Candy por sus deberes como reina, pero la visitaban de vez en cuando y el resplandor de la primavera ya había desaparecido para darle paso al cálido verano, y aunque ya no había Ejército Brillante, la chica aun veía a cierto lobo con el que había peleado mas de una vez, algunas veces ella se transformaba en duende para visitarlo o el se transformaba en humano para visitarla y durante esas visitas se volvieron buenos compañeros, después buenos amigos y ahí había quedado, pero... ¿llegarían a convertirse en algo más?

Solo el tiempo lo diría. 

Emily estaba en su hogar, como de costumbre, leyendo uno de los tantos cuentos que tanto amaba, un clásico.

La Bella y La Bestia.

Anteriormente su favorito era Cenicienta, sin embargo algo en "La Bella y La Bestia" empezó a llamar su atención, la historia, los personajes, el desarrollo... todo era tan lindo aunque con un toque rudo, y por mas linda y tierna que fuera, tenia un fuerte carácter, y ese carácter lo tenia gracias a su más reciente amigo.

Ulric.

El mismo al tratar de debilitara, solo la hizo más fuerte, con cada lucha y pelea ambos de alguna manera formaban un vinculo muy especial, lo cual ambos tenían muy presente, era por eso que a la fecha seguían luchando, pero ahora del mismo lado y con cosas mas cotidianas, pero no significaba que fuera aburrido, al contrario! las situaciones que podían parecer ridículas implicaban un paso más a un vinculo más fuerte. Al pensar en todo eso, la peli rosa dejo de poner atención a su libro, para después mirar hacia su ventana con una pequeña sonrisa en sus labios, pero entonces su sonrisa se borro al recordar que...

-el solo me ve como su amiga... su mejor amiga.

Por un breve momento, sintió ganas de gritar.

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Ulric estaba nuevamente de visita en el mundo humano, disfrazado desde luego para ser libre pero pasar desparecido por el resto, iba en camino a la casa de Glitter Rosa y podía decirse que esta era muy similar a otras visitas anteriores, pero con una diferencia y es que esta vez ya no le aviso a Rosa o en su encuentro anterior quedaron en que ella lo visitaría a el, pero ¿por que? Simple.

Todo empieza con uno de los sabios y pacientes consejos del hermano de la reina de Jubilandia. Pop.

-tienes que decirle lo que sientes!- exclamo Pop exasperado después de escuchar a Ulric por horas.

-pero me va a rechazar!- dijo Ulric  de la misma manera- ¿que no entiendes lo difícil que puede ser? podría arruinar nuestra amistad!... y no es por nada pero me ha costado mucho llegar a ser su amigo...

Pop respiro profundo, para entonces continuar aconsejándole al joven duende a su lado.

-entiendo que tienes miedo, y es normal pero es mejor que lo hagas ahora antes de que llegue alguien más, si, puede decirte que no, pero ¿que tal si te dice que si? no sabes lo que puede pasar por su cabeza, bien sabes que es impredecible...

-mas que impredecible, es rara- murmuro Ulric.

-y así la quieres- dijo Pop con burla en su voz, mientras que Ulric solo sonreía apenado. 

Y así es como nuestro protagonista llego en este punto y cuando menos se dio cuenta estaba frente a la puerta de la casa de la peli rosa, tocando el timbre para que alguien le abriera, y no paso mucho para que la madre de Emily le abriera, quien ya conocía muy bien al chico. La mujer abrió la puerta con una amable sonrisa en los labios.