Para comenzar, si estás aquí es porque conoces de Harry Potter, a decir verdad ¿quién no?, y toda su historia, obviamente también sabes de Ron y Hermione, y apostaría que conoces de Hogwarts ¿no?, y si no sabes de lo anterior es porque eres claramente un muggle, y, bien, no quiero ser grosera, pero este no es el lugar para ti, ya tengo bastante de muggles conmigo misma.
Sí, soy muggle. Sangre sucia como me llaman muchos aquí en la escuela de magia y hechicería, pero con la diferencia que puedo salir y entrar del mundo mágico cuando me plazca, veo claramente la plataforma 9 ¾ y la tía Luna dice que soy más lista, más valiente, más leal, mas astuta que el resto de los muggles.
Bueno, y ahora la pregunta ¿Por qué estoy aquí? No lo sé, así de simple. Todos, absolutamente todos mis recuerdos están aquí en Hogwarts, mi hogar. Conozco cada rincón de la escuela, conozco a todos y todos me conocen ¡Obvio, soy la muggle de Hogwarts!
Pero esta historia no es de mi vida, es mi encuentro con la realidad de que no soy una simple muggle, ni tampoco una bruja normal.
