Inefable {Luka Jovic}

Capítulo 2

A pesar de lo que le prometió a su representante Luka salió con sus amigos a disfrutar de su última noche libre y ahora mientras recorría los pasillos del aeropuerto de Madrid solo podía pensar en llegar al hotel donde se hospedaría hasta encontrar un apartamento donde pasar la temporada. La cabeza le iba a explotar y no tenía ganas ningunas de acudir a esa reunión de la que le había informado Ivann esta mañana, por lo visto la persona que le iba a enseñar español quería verle antes de empezar las clases o eso le habían dicho.

En realidad esa idea la había tenido Martín, quería que todo fuera más rápido y con esa reunión esperaba que la chica descubriera que nivel tenía Jovic y tuviera todo listo antes de su primera clase. Necesitaba que todo esto fuera rápido, Martín sabia que se jugaba mucho con esto.

El delantero llegó a la puerta de la terminal y allí estaba su representante que con tan solo mirarle lo supo.

-"Lo sabía, mira que te lo dije Jovic".-Solo solía llamarle por su apellido cuando estaba enfadado cosa verdaderamente difícil para cualquiera pero no para el futbolista.-" Hoy es un día muy importante, tienes que dar buena impresión y tú vas y te presentas con resaca, así no Jovic, así no".- Ivann estaba más defraudado que enfadado, el chico se juegaba mucho pero él también.

Por su parte Luka no respondió, se limitó a bajar la cabeza cansado de sus broncas y le siguió en silencio hasta el taxi que les llevaría hasta las oficinas del Bernabeu. Allí se llevaría a cabo la "dichosa reunión " como había descrito Mimi en su agenda, cuando Martín la llamó pensó en no presentarse, "que le den" pensó pero luego se acordó de lo que le había dicho antes de marcharse del local y decidió acudir.

Podría acabar con esto con solo llamar a su padre y pedirle el favor de que le dejara el dinero para comprar el local pero se negaba a llegar a ese punto, durante toda su vida había luchado por que nadie le regalase nada por quien era, había empezado a trabajar muy joven de camarera en su pueblo para poder pagarse la carrera y después dio clases a niños y con lo que consiguió ahorrar había llegado a donde estaba ahora. Todo su esfuerzo no se iba a manchar por esto, ella iba a salir de ahí por ella misma.

-"Miriam, vamos a entrar ya, me han llamado y están llegando". Le explicó Martín, Mimi asintió y le siguió en silencio.

La sala era demasiado grande para los cuatro integrantes que tenía entendido que iban a ir, estaba decorada en tonos neutros, una gran mesa rectangular ocupaba el centro de la habitación. Ella hubiera añadido un toque más de iluminación, ya que para su gusto era demasiado sería pero claro a lo mejor buscaban ese efecto.

La chica se sentó donde le indicó el jefe de prensa Del Real Madrid y en apenas unos minutos la puerta se abrió rompiendo el silencio incómodo que reinaba en la sala de reuniones, tras ella estaban dos hombres, bastante aparentes los dos, uno era más mayor pero aún así seguía siendo muy agraciado por otro lado estaba el que suponía que era su futuro alumno, aún no sabía su nombre siquiera, podría haber buscado en internet pero sólo pensar en él la ponía de los nervios ¡Ella solo quería hacer lo que más disfrutaba en la vida ! Y en eso no entraba involucrarse en el mundo del fútbol más de lo que estaba.

Tomaron asiento y en lo primero que se fijó el futbolista serbio fue en la chica sentada justo en frente suya. Era preciosa, su pelo era larguísimo y de un castaño claro que no abundaba en Frankfurt, pero lo que más le gustaron fueron sus ojos, de un casi transparente azul, creía poder ver a través de ellos. Salió de su ensoñamiento al escuchar a su representante hablar.

-"Estamos encantados de estar aquí, Luka está deseando aprender español y conseguir grandes cosas en este club"-. Dijo Ivann en un casi perfecto español, de esto tenía gran parte de culpa su esposa a la que conoció de vacaciones en Málaga, incluso tenía algo de acento andaluz. Jovic no entendió ni una palabra pero confiaba en su representante, él sabía que decir.

-"Nosotros también deseamos esos éxitos, los suyos serán los nuestros"-. Martín repitió la frase que tantas veces había pronunciado durante su carrera.

-"реци девојци да ми донесе нешто за пиће"-. En realidad no tenía sed, el delantero solo quería ver lo que escondía la joven debajo de la mesa. La miró con esa sonrisa que él sabía lo que provocaba en las chicas, pero para su sorpresa le dedicó una cara de asco y no satisfecha le respondió en un perfecto serbio.
(^dile a la chica que me traiga algo de beber^)

-"Ако желите нешто да попијете, служите сами себи"-. Le respondió molesta mientras le señalaba la máquina expendedora de la esquina.
(^si quieres algo de beber lo coges tú mismo^)

La chica sabía serbio eso le gustó pero más que eso le gustó su carácter, tenía narices, eso le gustaba. Una sonrisa de suficiencia se le dibujó en el rostro, si ella era la profesora y estaba casi seguro, iba a disfrutar las clases, y mucho.