—¡Gisselle, Odette, vamos apúrense y traigan a Madeleine!.
—¿Porque tanto alboroto papá?.—Preguntaron las gemelas al unísono mientras bajaban las escaleras con su hermana menor.
—Acaban de hablarme del hospital, ya dieron de alta a su mamá, puede volver a casa.
—¿Mi hermanito también vendrá papá?.—Preguntó una pequeña niña de cabello azul dando pequeños tirones al pantalón del hombre.
—Así es Madeleine iremos por mamá y por tu hermanito Nathan.
Todos se apresuraron y subieron al auto para dirigirse al hospital.
Al ver a sus hijas Nathaniel se había puesto a pensar en lo rápido que había pasado el tiempo, parecía que había sido ayer cuando se habían visto en el puente de las artes y se habían dado su primer beso, y ahora iba rumbo al hospital a recoger a su esposa y a su último hijo.
Recordó el momento en el que le pidió ser su esposa, eran apenas unos niños.
Marinette se había arrojado sobre el con lágrimas de alegría y había gritado que si, a los cuatro vientos.
Poco tiempo después de la boda llegaron sus gemelas, Gisselle y Odette.
Vaya que había sido duro y si tener un bebé era complicado tener dos era el doble de difícil.
Pero tenían buenos amigos y sobre todo los padres de Marinette, que siempre los apoyaron y los ayudaron e incluso Adrien y Chloe los habían apoyado en más de una ocasión.
Tiempo después llegó Madeleine, la pequeña Ladybug de papá.
Y ahora iría a recoger a su recien nacido varón, su vida era perfecta.
Marinette era dueña de la Boutique más exitosa de París y el también había abierto su propia galería de arte donde exhibía sus pinturas.
Nathaniel sonrió ante el recuerdo, tantas cosas malas que habían sucedido y por todas las dificultades que tuvieron que pasar los había hecho más fuertes, el amor que ambos se tenían era genuino y era algo de lo que todos se daban cuenta.
¿Quién podría imaginar que la chica que lo dejaba en visto ahora era su esposa y madre de sus hijos?.
A veces ni el mismo lo creía.
Llegaron al hospital, la familia bajó del auto y entraron juntos al establecimiento.
—Señor Kurtzberg, que gusto verlo.—Saludo un médico de avanzada edad al pelirrojo.
—El gusto es mio Doctor, ¿Mi esposa?.
—Ah ya decía yo que ese bebé pelirrojo me parecía conocido, sigame lo llevaré con ella.
Nathaniel y las niñas siguieron al hombre mayor hasta la habitación 207.
—Hola princesa.—Dijo sonriendo el pelirrojo mientras se adentraba a la habitación.—Te traje unas sorpresas.
Las niñas entraron emocionadas a la habitación donde se encontraba su madre y su nuevo hermanito, sin duda ese era un día perfecto.
—¡Mami dejame verlo!.
—Esta bien, tranquila Madeleine, debes tener mucho cuidado.
Marinette inclinó un poco al bebé para que la pequeña de 8 años pudiera verlo.
—¡Es igual a papá!.
—Si, lo es.
Nathaniel no podía dejar de sonreír al ver la escena, sus sueños se habían hecho realidad, era muy feliz.
—¿Cariño? ¿Que piensas?.—Inquirió Marinette viendo a su esposo pensativo.
—Sólo pensaba en lo afortunado que soy de tenerlos y que a veces no puedo creer que algo tan maravilloso me haya pasado a mi.
—Pues empieza a creerlo, porque estaremos juntos muchos años más.
—Te amo, mi musa.
Y Marinette tenía razón, estuvieron juntos muchos años más, hubo problemas como en toda relación pero estando juntos lograron superarlo todo.
Fin.
Y ahora si, este es el final oficial, lamento si fue muy corto pero así deben ser los epílogos ¿No? En multimedia están los hijos de Nathaniel y Marinette, el dibujo lo hizo mi mejor amiga lucilia845 Bueno sin más los amo.
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Recordándote [Nathanette] [Terminada] [En Edición].
FanfictionSegunda temporada de "Visto." Los días pasaban y se convertían en semanas, las semanas en meses. Marinette estaba desesperada ¿Cuánto más tardaría en despertar?. Las palabras del médico la atormentaban con cada día que pasaba. -El olvidara lo que a...