𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚄́𝚗𝚒𝚌𝚊

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En algún momento de mi vida imaginé lo feliz que sería mi vida si tuviese a alguien que me ame, a alguien a quien amar.

Es difícil encontrar a la persona correcta en el momento correcto, existen veces en que, sin saberlo, encuentras a la persona, sin embargo, no te puedes dar cuenta ya que no estás pasando por un buen momento y cuando esa persona ya no está a tu lado te das cuenta de lo importante que era para tí.

Pero la vida siempre te da sorpresas, ya sean, buenas o malas, y la persona que era la correcta, siempre vuelve tí.

– no sabes cuánto esperé este momento— comenzó a acercarse lentamente, a la vez que nuestras respiraciones se mezclaban, mi corazón estaba acelerado, cierro mis ojos y....

Oh, esperen, deberíamos empezar donde todo comenzó.

Era un día lunes, típico día donde vas al instituto con la peor de las energías y esa no era mi excepción.

Estaba en el último año, por lo que mis notas no debían bajar, pasaba las noches estudiando y estudiando, por lo que al día siguiente no tenía ánimos de nada.

Las clases habían comenzado, siempre me sentaba con Jungkook, el cual era mi mejor amigo, aunque existían veces donde sin saber la razón, mi corazón comenzaba a acelerarse con solo su presencia.

– Tae...— habló bajito, pero no lo suficientemente para que no logre escucharlo, me giré

– ¿Qué pasa kookie?

– tengo algo que decirte...— comenzó a jugar con sus manos, sabía que esa acción la hacía cuando se encontraba nervioso

– mejor dime a la salida, necesito prestar atención a la clase— le susurré a la vez que miraba el pizarrón.  Escuché un suave "está bien" algo lastimero, más lo dejé pasar, estábamos en clases de matemáticas, y está materia era la que me costaba más, así que necesitaba prestar la mayor atención.

Las horas pasaban, hasta que llegó la hora de irnos, hoy había sido un día muy agotador, lo único que quería era llegar a mi casa, tomar un buen baño y dormir.

– Tae— me sacó de mis pensamientos

– ¿Qué pasa?— le pregunté curioso a Jungkook

– necesito decirte algo importante— jugó con sus manos

– oh, lo había olvidado, lo siento pero ahora lo único que quiero es irme a mi casa, estoy muy cansado, mañana me dices— le di una sonrisa

– E-es que mañana

No lo dejé terminar la frase— porfavor— lo miré suplicante

– bien— susurró tristemente

– gracias, te quiero— le di un fuerte abrazo

– adiós— me dió una sonrisa algo triste y se fué, sin embargo no sabía que ese adiós era para siempre.

Caminé agotado hasta llegar al paradero, estuve esperando el bus y cuando ya llegó me subí; conecté mis audífonos al celular y escuché música a la vez que miraba por la ventana.

Llegué a mi casa y tomé una ducha, luego me acosté y me dormí

Ya era otro día, al llegar al instituto noté que Jungkook aún no llegaba, supuse que se quedó dormido y le mandé un mensaje; pasaban las horas y jungkook al final no llegó, ni tampoco había respondido mi mensaje ni lo había visto, me extrañó aquella actitud, pero lo dejé pasar.

Luego pasó el siguiente día, y el otro día, y jungkook no apareció, mi preocupación era tanta que llamé a Jimin, el cual era el amigo de Jungkook y también el mío.

𝐌𝐈 𝐏𝐄𝐑𝐒𝐎𝐍𝐀 | 𝐕𝐊𝐎𝐎𝐊- 𝐎𝐒 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora