-Saben hace poco supe que casi todas las mujeres son acosadas, tanto así que es normal escuchar a alguien hablar de una experiencia asi, no lo hubiera creído si es que yo no lo hubiera vivido.
-Todo inicio haci
*Hacia frío y tenía mucho sueño el sol casi ni se notaba sólo se podía sentir el tormentoso frío, asechando mi cuerpo*
Después de un rato se escuchaba un ruido sesante, era mi alarma.
Cuando me di cuenta ya era muy tarde me levante lo mas rápido que pude, prepare mi desayuno para mi y mi hermano que aun seguía dormido, entre a la ducha y me di un baño muy rápido, intente desayunar pero era demasiado tarde solo podía pensar en que me regañarian si llegaba tarde de nuevo así que salí lo más rápido que pude al paradero y espere un rato, después vi que venía un carro pequeño que iva muy cerca a mi destino así que me subí al pequeño carro.
Paso un buen rato desde que me subí y un extraño señor del que no me había percatado me pidió indicaciones a lo cual le respondí amable pero la conversación se torno extraña cuando empezó a preguntarme cosas personales como: ¿donde estudiaba? en ¿que grado estaba? o ¿donde vivía? lo único que podía pensar era, a él que le importa que le sucede a este viejo. Solo pude responder con una sonrisa y decirle que no podía hablar con un desconocido a lo cual el respondió con un silencio extraño y se alejo a lo cual pensaba que todo había acabado pero mi pensamiento terminó siendo erróneo ya que despues de unos cuantos minutos cuando el estaba apuntó de bajarse vino a mi sitio y me tocó la mano de una manera muy perversa y me dijo que me CUIDARA y se dirigió asía mi con un apodo extraño y romántico lo cual me dio un terrible susto ya que esa palabras me hacían sentir amenazada, con miedo, indefensa nunca había sentido un sentimiento así, me quedé horrorizada todo el camino, esas palabras resonaban en mi cabeza y sentía como una fría lagrima pasaba por mi cara solo pensaba en ese momento ¿porque no hice nada? ¿porque no reaccione? ¿porque nadie me pregunta si estoy bien? sentía ganas de gritarle al mundo y decirle estoy llorando mira tengo miedo ayudame paralice mas cuando unos minutos después de que el se bajara se subiera un sujeto, sentía que era el, tenía miedo de voltear y ver su feo rostro que tanto me horroriza para mí alivio parecía ser otro sujeto ya que no recordaba con claridad la cara del anterior sujeto. Al llegar al final se la ruta de mi carro baje con rapidez a tomar otro carro sentía que la calle ya no era segura que el podía aparecer en cualquier momento y me podría raptar en ese momento solo quería llegar a mi escuela.
Después de unos minutos por fin llegué a mi colegio pero antes de entrar me seque la cara con mi chompa, entre a mi salón y al ver a mi amiga lo único que pude hacer es estallar en llanto y cuando me tranquilice le conté lo ocurrido ella, me dijo que si pasaba de nuevo tenia que enfrentrar al pervertido en ese momento me sentí más estúpida por no haber reaccionado en el instante aunque se que ella no me lo dijo con esa intención.
Al terminar las clases fui corriendo a casa a contarle a mi mamá lo sucedido, al llegar la encontré limpiando la casa enojada en cuanto la vi pensé en si contarle o no pero decidí mejor contarle ya que aún me sentía algo triste, al contarle solo pude hecharme a llorar a lo cual ella respondió que no me podía decir que jamás sucedería de nuevo y que no siempre estaría para cuidarme y que tenia que cuidarme sola esas palabras me hicieron sentir más triste pero entendí que tenía toda la razón después de eso nos abrazamos por un buen rato.
Ah ese día fue el día donde descubrí la triste verdad del mundo en el que vivo.
-No todo es felicidad
