Parte única

572 97 158
                                    

Jimin y Jungkook no deberían haber coincidido jamás.

Uno asistía a la facultad de Artes, mientras que el otro a la de Finanzas. Cada una situada en los extremos opuestos de la Universidad, que contaba con miles de estudiantes.

Era prácticamente imposible que se cruzaran.

Pero así fue.

Un día, mientras Jungkook caminaba por el campus luego de que se suspendiera una de sus clases a último momento, lo vio. Iba corriendo con un montón de papeles en sus brazos. El cabello rubio y levemente rizado sacudiéndose a cada paso que daba. Lo perdió de vista en solo segundos cuando traspasó las puertas del edificio, dejando atrás una hoja que sin querer había dejado caer.

Jungkook la recogió instantes después notando que pertenecía a algún ensayo. Sabía que debía devolverla a su dueño, en caso de que formara parte de un trabajo importante. No había ningún nombre escrito y no había logrado visualizar bien el rostro del chico, pero sabía que no tendría mucha dificultad en encontrarlo. Después de todo, no creía que muchos allí vistieran de amarillo pastel.

🌻🌻🌻

Para la hora del almuerzo Jungkook estaba considerando seriamente desistir de la búsqueda, había recorrido el edificio tres veces, esperando encontrar al chico, pero este no aparecía por ninguna parte.

Ni siquiera sabía por qué estaba esforzándose tanto por un desconocido, no era algo propio de él.

Decidió intentar una última cosa y si no funcionaba se iría.

— Hey, tú — llamó a la primer persona que se cruzó en su camino. Era una chica, bajita y con el pelo castaño a los hombros. Lo miró extrañada y se acercó. — Estoy buscando a un chico. Es más o menos de ésta altura — señaló con su mano —, tiene cabello rubio y usa un sweater color amarillo pastel.

La expresión de la chica se iluminó con reconocimiento. Perfecto, sabía de quién hablaba.

— ¿Para qué lo buscas?

Mierda.

¿No podía solo darle la información que quería?

— Tengo que devolverle algo y se me está haciendo tarde, ¿Podrías decirme dónde encontrarlo o debo preguntarle a alguien más?

La chica frunció el ceño, quizá ofendida por su tono. No le importaba.

— Se llama Jimin. Park Jimin.

Jungkook asintió.

— ¿Y...? Supongo que sabes dónde está.

La castaña pareció dudar.

— No te ofendas pero... ¿Por qué alguien como tú busca a alguien como Jimin?

Eso lo hizo alzar las cejas, incrédulo.

— ¿Alguien como yo?

— Mira, si lo buscas para lastimarlo o algo parecido no puedo ayudarte — el pelinegro amagó a replicar pero la joven no se lo permitió —, y si le preguntas a otra persona te dirán lo mismo. Todos aquí apreciamos mucho a Minnie.

Jungkook suspiró exasperado. Esto era ridículo.

— Mira, ya te lo dije, solo estoy intentando devolverle algo que perdió y estoy desperdiciando tiempo valioso, así que si no vas a decirme dónde está serás tú la que lo perjudique.

Eso pareció hacer efecto y Jungkook se felicitó mentalmente.

— Bien... Está en la biblioteca — respondió a regañadientes. — Pero si le haces algo quiero que sepas que recordaré tu rostro.

Amarillo Pastel (O.S Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora