🌻Capítulo único🌻

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Las estrellas comenzaban a desaparecer y el cielo poco a poco se iba tornando de un azul más claro y celeste, posiblemente prediciendo lo que sería un día soleado.

Este era el final de otra noche de insomnio, donde el único culpable era él, el que se robó mi corazón y se lo llevó con sigo al cielo.

Sí, dolía como los mil infiernos, pero esto, todo esto era el producto de mis acciones.
Sin más nada que hacer y con las esperanzas de conciliar el sueño perdidas, me levanté de la cama que hace tiempo compartí con él y me puse las pantuflas del color amarillo que tanto a él le gustaba.

Sabía que ni el café ni alguna otra cosa me serviría para despertar de esta maldita pesadilla, que de real no parecía tener nada.

Más tarde, ya aseado, salí de casa –bueno, si es que a esa oscura cárcel se le podía llamar así–  y me dirigí a mi lugar especial, al que fue nuestro lugar especial.

Debajo de ese árbol sin hojas y con montones de ramas, había sido mi primer beso de amor, aquel tan dulce y puro como el dueño de los labios que me lo brindaron.

Al llegar me senté en el suelo y saqué mi navaja de bolsillo, y en el tronco de aquel viejo árbol tracé nuestras iniciales.

Y & J

Esas eran las letras sobre la corteza del árbol, las cuales eran rodeadas por un corazón y debajo de estas palabras había una fecha, la fecha del día en que comenzamos a amarnos sin ningún tapujo, la fecha que medía el tiempo que nos amamos y nos tuvimos el uno al otro.

Al terminar, guardé mi navaja y recargué mi espalda sobre ese viejo reloj de nuestro amor, mientras observaba como el sol iluminaba el pequeño parque.

—Los días soleados son hermosos, ¿no crees?— Decía el chico de baja estatura al pelinegro a su lado, mientras ponía sus manos en su frente sobre sus ojos para poder ver que había más allá a su alrededor.

—Lo son, amor, lo son. Pero no lo son tanto como tú, mi hermoso sol— solté al aire ante ese bello y cálido recuerdo que me provocó una punzada en el pecho, y de un momento a otro comencé a sentir mis ojos húmedos.

Con las lágrimas inundándome el rostro me levanté y comencé a caminar sin un rumbo fijo, y constantemente trataba de no recordar todo lo que pasó, pero se me hacía totalmente imposible, pues para cada lugar que miraba había algo que me recordaba a el y las veces que lo lastimé.

Cuando di vuelta en una esquina me topé con una pareja que discutía, el le sujetaba una mano por la muñeca a la chica y la sacudía con fuerza, la chica solo contestaba indignada ante los reclamos de el varón. Conforme fui avanzando y al pasar cerca de ellos pude escuchar algo que hizo ‘click' en mi cabeza.

—¡¿A caso crees que no vi cuando el te abrazó?! ¡¿Crees que estoy ciego?!—soltó el con furia sacudiendo a la chica salvajemente, provocando que esta soltara quejidos y muecas de dolor.

—¡Escúchame! Estas confundiendo todo…

—¡JÁ! ¡¿Crees que no te vi?! No sé como no pude darme cuenta el tipo de puta que eres.

SUNNY DAY [Y.M.] <<ONE-SHOT>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora