Mi oportunidad de conocer el amor

Lo prometo

~ Pensé que tardarias más ~ dijo Hector mientras me subia al auto

~ Lo sé, solo vamonos ~ susurre

~ ¿No quiso hablar contigo? ~ aunque se veia interesado en esto intentó no sonar como un entrometido

~ Si, pero me dolió mucho verlo solo, además, estaba ebrio y, no se, creo que si no me hubiera portado tan tonta no estaría pasando esto ~

~ No es tu culpa, solo sucedió y no creo que tarde mucho en solucionarse ~

Llegamos después de un rato y ninguno quiso bajar del auto

~ Creo que me duele más que lo lastimen a él de lo que me duele cuando me lastiman a mí ~

Me baje del auto y entre a la casa antes de derrumbarme

~ ¡Led! ~ grito el italiano en dirección a mí ~ Podrías decirle a esta mujer que lo mas importante en una boda es el vestido de la novia ~

Sonrei intentando tranquilizarme

~ Supongo que sí ~ dije riendo

~ Además ya no nos queda tiempo, debemos apurarnos ~ dijo exaltado ~ Estos tres meses se pasaran en un pestañeo ~

~ No será una boda grande ~ La pelirroja estaba completamente irritada

~ Imagínate si fuera una boda grande, no tendríamos tiempo de hacer todo lo indispensable ~

Paolo sonaba mucho más estresado por el tiempo que los novios

~ Mañana saldremos a escoger el salón y la iglesia ~ dijo sacando una pequeña libreta de una de las bolsas de su pantalón ~ Después Hector y yo iremos a escoger las invitaciones, tú y Led irán a ver vestidos ~

No pude evitar soltar una gran carcajada al ver su pequeña libreta con un gatito en la portada

^_^

No estoy segura de cuantos días habían pasado desde eso, todos los días tuvimos que salir a escoger y comprar algo que faltara para la fiesta

- Elegimos la iglesia

- El lugar de la fiesta

- Escogimos la decoración, globos, flores, vajilla, manteles, etc

- Hicimos una lista de invitados

- Contratamos un servicio de banquetes apesar de que Paolo nos puso mala cara toda la semana porque él quería cocinar, pero sería mucho trabajo para el solo, aunque yo ya fuera su asistente oficial

- Eligieron a los testigos, padrinos y damas de honor

- Paolo acompañó a Hector a distintas joyerías para comprar el anillo mientras Bárbara y yo salimos a ver vestidos de novia

- En secreto, Paolo y yo buscamos posibles lugares para su luna de miel, porque ellos no querian nada

- Volvimos a revisar la lista de invitados

- Bárbara y Hector salieron a entregar las invitaciones, a pesar de que no eran muchas personas regresaron agotados

- Bárbara y yo salimos a escoger el vestido, era precioso pero a causa de su enfermedad le quedaba demasiado grande y tendrían que mandar a hacer otro que estaría listo un día antes de la boda, algo que provocó que Paolo casi sufriera un infarto

- Compramos el traje de Hector

- Contrataron al fotógrafo

- Y LO PEOR: yo sería la dama de honor, por lo cual estuve un día entero probándome vestidos