-¡Desgracia, te odio, arruinaste mi vida!- llantos y desgarradores gritos de una mujer, dolida resonaban por la casa entera.
-¡Yo te amaba y tu te largaste con aquella entrometida! ¿Porqué? Si estábamos tan bien..
Sus ojos que derrochaban rabia fueron rápidos y pararon en las escaleras que daban paso a arriba.
La poca cordura que le sobraba rogaba que no se moviera de su lugar. Por Dios, tenía una vida que alimentar ¿con quien se quedaría? Un hombre no lo valía.
Pero como se ha de esperar a ella no le importo aquel sollozo de su interior. Necesitaba desahogar sus penas... Debía, lo necesitaba.
Tal como fiera que ve a su presa, cautelosa avanzaba y a paso lento.su expresión era una sonrisa cínica; estaba fuera de sí y un hombre fue el causante.
Llegó al pie de las escaleras y fue subiendo una por una, su expresión no cambio y en una mano sostenía fuertemente una botella de vino rota por la mitad, filosa como ella.
Subió el último escalón y se quedó ahí parada, mirando hacia abajo con desprecio... Su respiración era agitada y como hiena solto carcajadas mezcladas con gritos de puro sufrimiento.
Enterró la botella en su yugular y se abalanzó para adelante, el peso le ganó cayendo y terminando con su pena.
-¿M-mami?-su pequeño, su bebé, su niño estaba ahí con una carita llena de terror, las lágrimas caían de sus ojitos marrones. Ella sólo pudo soltar
-Pe.. Per... Doname.. Be.. Bito- soltó una sonrisa débil y melancólica para al final cerrar sus ojos.
El niño cayó de rodillas al suelo y su expresión era vacía, sólo había lágrimas cayendo.
-N-no, no, no, ¡no!.. ¡Mamá! Quedate, no me dejes ¿Qué voy a hacer sin ti? Te lo pido...
El pequeño tembloroso se levantó y corrió al teléfono; se puso de puntillas para poder alcanzarlo y cuando por fin lo hizo, marcó el número de emergencias.
-¡Ack! Cof, Cof... - tome una bocanada de aire y trate de tranquilizar mi respiración.
Demonios ¿de nuevo con ese sueño? Mire el reloj y vi que eran las 5:30 tenia una hora y media para llegar a la escuela.
Me levante y fui directo al baño para poder tomar una ducha e iniciar mi rutina.
Mi nombre es Jeon Jungkook y tengo 22 años. Estoy apunto de terminar la universidad, elegí la carrera de psicología.
Me llama mucho la atención; soy un chico tranquilo y con pocos amigos. No me interesa tener novia o novio; el amor no esta hecho para mi...
Pienso en eso y de repente un mensaje aparece en la pantalla de mi celular
El mensaje era de él grupo de mis mejores amigos:
-Buenos días, ya despierten, y más tu Suga, se nos va a hacer tarde ^^-
El mensaje era de Jin sonreí y me terminé de colocar los tenis para bajar rápidamente y solo tomar un vaso de leche.
Tome todas mis cosas y salí corriendo fuera del departamento. Me quedé ahí parado y marque el número de Hobi
-¡Kookie! Estoy aquí, ya esta Suga conmigo..
Corte la llamada y mire al frente ¿Cómo le hace Jin para ser tan rápido? Deje tomarle importancia y camine al automóvil.
-Hola chicos..-Salude cansado y espere una respuesta suya.
-¡Hola, Jungkookie!- respondió Jin sonriendo.
-Días, Jeon- soltó Suga adormilado
-Chicos, hoy empiezan los exámenes ¿cierto?
-Sip ¿por? ¿No estudiaste? Jeon Jungkook.. ¿Cuántas veces te dije qué estudiaras? La carrera no es fácil y no quiero que repruebes ninguna de las materias ¿escuchaste?- reprochó Jin, enojado
-Si, Jin, pero si estudie. Sabes que tenemos las mejores notas... - ¿Cómo le hará Suga para aprobar? Si duerme casi todo el día.
-Ya llegamos.
Suga estaciono el auto y nos bajamos; nosotros no somos chicos que se hagan notar o algo por el estilo... Somo chicos normales, que no disfrutan las fiestas ni el alcohol.
Íbamos a entrar pero.. Una multitud rodeaba a algo o alguien. Nos sorprendimos bastante pero yo preferí seguirme de largo antes de meternos en problemas.
Y los chicos también, ya que seguían en mi dirección. Jin trataba de hacer conversación con Yoongi...
Entramos al salón y logramos distinguir a Hobi hasta el final, al menos yo si pude distinguirlo. Jin seguía en otro mundo y Suga estaba dormitando
-¡Hey, chicos, por aquí!-grito Hobi y solo me dirigí con tranquilidad al asiento que estaba junto a él. Pero sentí un empujón y casi caigo al suelo..
-¿a-ah?- confundido mire a quien había sido pero solo pude ver a Suga sonriendo y mirando a Hobi; quien contaba algo y hacía admanes con las manos.
-Vamos, Jungkook, ya va a entrar el maestro.- dijo Jinnie pasando por alto el echo de aquellos dos tortolos; sonreí ante la escena de un Suga fuera de la amargura.
Jinnie y yo nos sentamos detrás de ellos, yo me senté detrás de Hobi y Jin detrás de Suga.
Justo como había mencionado Jin, el profesor Park ChanYeol entró saludando de buen humor como siempre
-Muy bien chicos la semana de exámenes empieza y no quiero que ninguno de ustedes se vaya a extra... Por lo tanto-un estruendo vino desde afuera alarmando a todos.
-¿eh? Q- el profesor se pego a la pizarra al ver como dos alumnos entraban y se golpeaban mutuamente.
Todos los presentes se quedaron estáticos y con miedo reflejado en sus rostros...excepto nosotros, ya estábamos acostumbrados a este ambiente.
-¡Alto!- el profesor ChanYeol grito lo suficientemente fuerte haciéndome encojer en mi lugar.
Los dos chicos por otro lado seguían golpeándose en el piso sin piedad alguna. Y de la nada el director entró por la puerta levantando a los dos chicos de el piso y separando los.
-Muevanse- el director Kim Jong-in se los llevó y solo pude ver dos cabelleras muy alborotadas. Los tomó a ambos de los brazos y se dirigió al profesor
-Disculpe a estos ineptos, profesor ChanYeol.. No volverá a ocurrir.
-e-está bien- el maestro se acomodo las gafas aún pegado contra la pizarra e intimidado por la fuerte presencia de el director.
Trague duro y sólo vi la tensa escena entre ellos dos. En ningún momento los dos imbéciles alzaron la cabeza o forcejearon solo se quedaron en esa posición...
El director salió de nuestra aula y el profesor dejó escapar un largo suspiro..
-Bien, empecemos con la clase, chicos.
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Butterfly Boy - ᴠᵏᵒᵒᵏ
Teen FictionY así fue como, Jeon Jungkook, con alas extendidas a la cielo. Con dolor en el pecho emprendió vuelo,justo como las mariposas a los brazos de alguien más.