Keriann y la Leyenda Armada

El abrazo de un Amigo

Pasaron 11 años desde la premiación de Cedric, eran las 8:05 a.m. y la casa de Keriann estaba demasiado bulliciosa y ajetreada.

- Mamá! ¿Dónde está el vestido blanco con flores que dejé encima la silla?- gritaba Nía desde su cuarto.

-Lo puse en el ropero ¡Apúrate, se nos hace tarde!- gritaba la madre de Keriann mientras preparaba el desayuno en la cocina.

Keriann bajó su maleta y la de su hermano, las dejó en la puerta y fue a sentarse junto a Daven que ya estaba devorando su desayuno.

- Ya tienen todo listo muchachos? -dijo el padre de Keriann.

-Sí! -respondieron al unísono mientras desayunaban.

- Me encantaría que Nía fuese como ustedes -dijo la madre de Keriann- que alistará sus cosas en hora y no sea tan irresponsable.

- ¡Escuche eso! -gritó Nía dejando la maleta y yendo a sentarse para desayunar.

- ¿Están nerviosos chicos? Es entendible, pero tienen que saber que solo personas con privilegios ingresan a este campamento, además de los hijos de los generales de más alto rango ¡Oh! Y si ganas una medalla te da accesibilidad a muchísimas más cosas -comentaba emocionado el padre de Keriann- ¡Sería increíble que ganen una!

- ¿A quién le importa? Solo es una medalla y ya -dijo Nía.

- ¡Nía! -gritó Keriann- Tranquilo papá haremos todo lo que podemos para conseguir una.

- ¡Si! -dijo Daven-Sería increíble tener una medalla como tú y portarla con honor.

-Bueno, se nos hace tarde -dijo la madre de Keriann- tomen sus cosas y vamos a la estación que allí nos esperan.

Llegando a la estación se dieron cuenta de que los campistas ya habían entrado al tren que los llevaría al campamento y que ellos claramente estaban atrasados.

- Bien, no olviden cuidarse entre ustedes y si ocurre algo no duden en llamarnos- dijo la madre de Keriann.

- Tampoco olviden que los amamos, cuídense -dijo el padre de Keriann.

Ingresaron al tren y un chico con ojos peculiares (uno café y otro plomo) los saludó y preguntó:

- ¿De parte de quien vienen? ¿Nombres?

- Mi padre es Cedric, el caballero azul, yo soy Keriann y ellos mis hermanos Daven y Nía.

Tras hojear una lista dijo:

- Oh! Aquí están, acompáñenme, soy Logan por si necesitan alguna cosa, deben ir al vagón 3 que está pasando este vagón, también es mi vagón así que al rato nos vemos.

- Gracias- dijeron los tres y se dirigieron al vagón. Nía se sentó junto a Daven y Keriann detrás de ellos.

Sonó el silbato y el tren empezó a moverse.

Tal como dijo Logan, vino al vagón y se sentó al lado de Keriann y empezaron a conversar:

-¿Por qué estas aquí?- dijo Keriann

- Ah, es que mi tía es la dueña del lugar y me obliga a venir todos los años.

- Eso debe ser frustrante.

- A veces lo es, pero se me olvida ya que conozco a nuevas personas cada año y muchas veces es divertido. ¿Es la primera vez que vienes a un campamento tan largo?

- Bueno para mi dos meses es mucho ya que solo fui a campamentos de tres a cinco días. Me emociona pero al mismo tiempo me da miedo.

- Tranquila, si deseas volver puedes hacerlo.

- En serio? No lo sabia, gracias por la información!

Logan y Keriann hablaron hasta quedarse dormidos, y pasadas algunas horas el silbato del tren sonó y los despertó ¡Así es, llegaron al codiciado campamento! Todos bajaron de sus vagones y se dirigieron al interior del establecimiento el cual estaba protegido por murallas muy altas, era la hora del almuerzo así que tenían que dirigirse al comedor, en este la directora del campamento se presentó y continuó:

- Bienvenidos al campamento Black&White, espero que puedan desarrollar sus mas grandes aptitudes aquí y se den a distinguir por las mismas! Luego de comer los encargados los guiarán a sus cabañas y tendrán toda la tarde para desempacar y conocer el lugar. Llegada la noche habrá una fogata y un buffet para todo. Tengan buen provecho y buenas tardes.

Keriann y sus hermanos comieron y fueron dirigidos a sus cabañas. Keriann aprovecho para conocer el lugar el cual era muy grade, pero hubo un lugar que le llamo demasiado la atención, pues detrás del área de descanso se encontraba un bosque que parecía sacado de una historia de terror, era muy denso, tenia un aire misterioso y aún mas, quedaba totalmente prohibido ingresar en el.

El hecho de que este este prohibido sin ninguna razón aparente atrajo mas la atención de Keriann y como un gato curioso creó un plan para poder acceder a el: luego de ir la fogata todos estarían cansados, por lo tanto no habría nadie vigilando las áreas del bosque y así ella podría ingresar en el.

Caía la noche y ya todos estaban cansados, la fogata se había apagado y todos se dirigían a sus respectivas cabañas, mientras el plan de Keriann estaba a punto de comenzar, tomó sus cosas, salió, se aseguro de que todos ya habían ingresado a sus cabañas y emprendió su ruta hacia el bosque.

Poco a poco se acercaba el bosque y una nueva aventura sin retorno.

Camino hacia el centro y se fue acercando a un árbol gigante el cual contenía frutos colgando de sus sanas hojas, lo rodeo y pudo darse cuenta de que en el tronco había una puerta escondida, la abrió y algo la jalo hacia el interior, segundos después se dio cuenta de que estaba cayendo en un agujero el cual no parecía tener fin, antes de perder la noción sintió el cálido abrazo de alguien y finalmente se desmayó.