Changes ; Book II.

1.

| Meses después |

Se estarán preguntando qué ha pasado conmigo y Shawn después de todo lo sucedido, cuando volvimos y nunca más nadie supo nada, hasta ahora.

Pues respondiendo a esa pregunta, aún estamos juntos y más felices que nunca. En aproximadamente 30 minutos inicia nuestro último año escolar, lo que significa que todo el estrés que pasé el año anterior en esté se me multiplica, eso es grandioso.

¿Mi familia? Pues las cosas con ellos han funcionado, después de haber comenzado de nuevo con mi ex y actualmente novio, también decidí hacerlo con ellos, al fin y al cabo la culpa recayó en todos y en realidad no quiero dar detalles porque me estoy creyendo el cuento de ser la protagonista de una histor....

— ¡CAMILAAAAAAAAAA! — El exclamo de Madison hizo que cerrara de golpe mi computadora, cerré mis ojos por unos segundos y terminé de arreglarme para bajar corriendo las escaleras, al parecer todos estaban listos y Madison se estaba comiendo lo que parecía ser mi desayuno.— Eso te pasa por floja.

— Eso le pasa por quedarse toda la noche hablando con Shawn, estoy pensando seriamente en poner mis paredes antiruido.— Rodé los ojos al escuchar a Cameron y tomé un vaso para llenarlo con jugo.

Mis padres ya se habían ido a trabajar, por eso había tanto caos.

— Ya que me han interrumpido, ¿podemos irnos rápido? Tengo una reunión en un hor...

No puede ser que todo el mundo vaya a interrumpirme.

— Por Dios, Mila, es nuestro primer día, relájate.— Esa era la voz de mi novio, solté el vaso en la encimera y corrí para abrazarlo mientras repartía besos por todo su rostro, como lo amo.— Yo también te extrañé, mi amor.

— Tienen que parar.— Cameron nos miró con frustración a lo que ambos nos miramos para luego reír.— Andando, hay una princesa acá que también le hace falta a su príncipe.

Volvió a decir mi hermano mientras veía como le llegaban los mensajes de Jack, alcé mis cejas en dirección a Madison quién sonreía como estúpida mientras daba brinquitos, en realidad yo no era la exagerada.

Pronto todos salimos de casa, Madison se fue con mi hermano para llegar más rápido al encuentro con su novio mientras yo claramente me iba con Shawn, pues nos detendríamos en starbucks para comprar su desayuno.

— ¿Por qué no me dijiste que las cosas andan mal en tu casa, Shawn? — Lo miré mientras acomodaba mi mochila en mi regazo, esté me miró con una adorable sonrisa que me hizo morir y revivir 100 veces.

Sí, tenemos que parar.

— No es importante, Cami, de ser lo contrario sabes que te lo diría.— El auto se detuvo frente al establecimiento, suspiré antes de salir y corrí para acercarme a Shawn.

— No importa que tan pequeñito sea el problema, yo necesito saberlo todo y lo sabes.— Entrelacé nuestras manos cuando nos deteníamos, él acarició mi mejilla para luego acercarse y plantar un pequeño beso sobre mis labios.

— ¿Mencione que te amo muchísimo?

— Todo el tiempo.— Asentí esbozando una sonrisa para luego abrazarlo, esperando que hiciera su pedido.

Me quedé revisando mis mensajes hasta que finalmente tuvo el pedido en sus manos, nos dirigimos nuevamente al auto y teníamos 5 minutos antes de que las puertas de la escuela se cerraran y eso sí sería un estupendo primer día. Para nuestra suerte starbucks estaba a tres cuadras.

— Amor déjame aquí, tú ve a estacionarte y te espero en el salón.— Dije viendo mis mensajes para luego bloquear mi celular, la directiva completa estaba reunida y solo esperaban por mí.— Te amo.

Besé cortamente los labios de Shawn antes de salir corriendo, no pude llegar ni a la puerta porque dejé olvidada mi mochila así que tuve que devolverme porque soy una despistada. Shawn me miró mientras se reía pero le resté importancia ya que estaba dentro, dentro de todo el caos.

— Ah, no puede ser. — Me dije a mi misma apretando uno de mis puños, definitivamente sería un año difícil.

Intenté caminar entre toda la gente pero fue relativamente inútil, me crucé de brazos mientras me recostaba en uno de los casilleros y veía pasar a todos aquellos simios desesperados frente a mis ojos, pensé en que si mi día podía ir peor.

— ¿Camila? — Esa maldita voz. — Pensé que seguías enferma.

— Tiene que ser una broma.— Murmuré apretando mis ojos.

¿Qué demonios hacía ella allí?

N/A:

¿Quién será ella? 😮😮😮😮