JKiller. [KookTae]-

THIRTEEN.

Empezó el juego. Jungkook sacó unas pequeñas pinzas de su caja de herramientas. Y con esto empezó.

—Kai, no pongas esa cara de asustado, te vas a divertir hoy y los siguientes días que estés aquí hasta que mueras. Deberías aguantar, no mueras en los primeros tres días, sería muy aburrido.— el chico escupe en la cara de el menor y no dice nada.

—Vaya que se ha puesto rebelde, bueno, más.— dice Taehyung desde atrás.

Jungkook con las pinzas empieza a quitar fuertemente un pedazo de su piel haciendo que el mayor soltase gritos de dolor. Entre grito Jeon comienza a hablar y al mismo tiempo quitar partes.

—¿Verdad que fue muy divertido molestar a Tae-Tae? Ahora es turno de que juegue él, ¿No crees?— mientras habla hace señas a Kim para que se acerque. Rápido obedece y se pone a un lado. JK le extiende las pinzas y señala con los ojos a Kai.

—Vamos querido, hazlo. ¿O no tienes las suficientes agallas?— Taehyung se queda estupefacto, luego una pequeña risa de el castaño se escucha— Está bien, no lo hagas.

—No.— interrumpe y se las arrebata rápidamente.—Lo haré.

Taehyung se acerca lentamente hasta una parte de el pecho descubierto del mayor, y de ahí saca un pedazo de piel y la tira. Por los pensamientos de Tae pasaba lo bien que se siente hacerlo, así que lo repitió. Lo volvió a hacer varias veces mientras Kai gritaba y Jungkook lo miraba como un padre orgulloso.

—Esta bien, bebé. Ya puedes parar.— dijo JK.

—Pero se siente tan bien.— hizo un puchero de tristeza.

—Esta bien, hazlo por un rato más en lo que yo busc- — Jungkook es interrumpido por una voz baja.

—Me dan asco de sólo escucharlos.— Taehyung y Jungkook lo miran.— Solo matenme ya.

—Nop, ¿Qué te dije de morir en los primeros días? Es contra las reglas.

—A la mierda tus estúpidas reglas.

—Sin reglas todo se podría hacer, y eso no es divertido en los juegos. Se deben tener límites. Y por cierto, creo que hace un rato dijiste algo sobre que te dábamos asco, ¿No es así?. Bueno, entonces te mostraré algo que no te dará asco, más bien talvez te guste.

Jungkook tomó a Tae del brazo y lo jalo hasta él. Después lo pegó en un beso, nada bonito y tranquilo, era más bien lujurioso, rápido y prendido. Aunque Taehyung se sorprendió por el repentino ataque no dudo en seguirlo y en eso empezó la batalla de lenguas. Ambos buscaban dominar. Se separaban un poco con la intención de mostrar como sus lenguas chocaban.

Se separaron y Kim dejó de torturar a Kai mientras que Jungkook siguió buscando lo que necesitaba.

Al encontrarlo se emocionó aún más, quería enseñarle a su amante todo lo que podía hacer por él.

—Eureka, aquí está.
Tae miro confundido el artefacto.

—¿Y qué es?

—Es una picana eléctrica*.

—Oh, ¿Y para qué sirve?

—Ya verás.

Jungkook la encendió, aún funcionaba. La pego rápidamente al cuerpo de Kai haciendolo recibir una descarga eléctrica. Hizo esto varias veces dejando marcas hasta que se aburrió.

—Kai, parece que tienes suerte por ahora, ya estoy un poco cansado para seguir. Creo que sería mejor seguir otro día.

Jungkook amarró bien a Kai y subió a la habitación con Tae.
Era momento de la mejor parte.

*la picana eléctrica es un instrumento de tortura utilizado en algunos momentos históricos por la policía y el ejército en Argentina, España y en algunos países de Sudamérica.
La picana da golpes de corriente o descargas sostenidas en contacto con el cuerpo y sus efectos en las partes más delicadas (genitales, dientes, mucosas, pezones, etc.) son devastadores. 

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