Dominante • C h a n g b i n •

2K 145 56
                                    

Era el ultimo día libre que les quedaba, hubiera querido aprovecharlo mejor, pero la flojera le había ganado y simplemente se la pasó durmiendo toda la tarde, la única razón por la que se había levantado era para buscar algo qué comer, pues no se había saltado el almuerzo, la noche anterior estuvo hasta tarde viendo vídeos.
Entró a la cocina, pasando directo hacia la alacena, unas papas fritas fueron la salvación del hambriento chico, que al tomarlas fue sorprendido por otra mano que se las arrebató. Giró enojado para reclamarle al ladrón, encontrándose con la cara seria de Changbin muy cerca de la suya.

—Hyunjin, ya casi es hora de la cena, nada de comer comida chatarra.—dijo volviendo a guardarlas en su lugar, dejando una vista muy tentadora de su cuello, casi rozando su cara.

—Hyung~—se quejó como un niño.—No puedo esperar hasta que preparen la cena, quiero comer ahora, tengo mucha hambre.

—Pues te hubieras levantado a almorzar cuando te llamé.—le reprochó de brazos cruzados, apoyado sobre la mesada.

—Pero quiero comer esas papas ahora, yo las compré.—reclamó de brazos cruzados y su mejor cara de pocos amigos. Changbin rio por la vista que tenía del 'masculino y maduro' rapero, quien ahora se estaba comportando como un niño caprichoso.

—Sabes que tienes que cuidarte con las comidas, no es bueno para tu cuerpo andar comiendo tan constantemente comida frita y grasosa.—le reprendió. Y es que era verdad, su imagen era de lo más importante en su trabajo, era ley para todos los integrantes tener que cuidarse y verse bien, demostrarse saludables y guapos ante sus fans, la prensa, y todo aquél que los viese.

Hyunjin levantó una ceja, y con una sonrisa cínica se fue acercando hasta el mayor, quedando frente a este, mirándolo desafiante.

—Tu no eres mi papá ¿Sabes?—dijo con aires de superioridad. Changbin podía intimidar bastante con su dura mirada, pero sólo bastaba pararse junto a él para notar lo pequeño que quedaba al lado suyo. Hyunjin pensaba que parecía un tierno chihuahua enojón a punto de mordisquear lo primero que se le acercara.

—Pues mientras estés bajo mi cuidado, técnicamente lo soy.—respondió de igual forma, parándose derecho, imponiendo autoridad ante el rebelde e insoportable chico.

—Ohh ¿Así que ahora debo obedecer en todo lo que ordenes, comportarme como un buen niño y llamarte 'papi'?—preguntó ya con muy poca paciencia, y es que lo que más odiaba era someterse ante los demás. En el pasado no tenía más opción que acatar órdenes y actuar como un buen dongsaeng por miedo a lo que vayan a decir los demás, pero ahora ya era un adulto, se supone que lo que sea que hiciera en su vida privada era nada más que responsabilidad de él mismo, no de Changbin.

—No me molestaría, creo que sería adorable de tu parte.— le molestó, sonriendo al ver cómo- en respuesta-el castaño rodaba los ojos, para seguidamente retirarse por donde vino.

No le dio más importancia al asunto y siguió con lo suyo. Minho se había encargado de cocinar, por lo que él debía ocuparse de aprontar la mesa y llevar la comida hasta la sala, donde ya todos los miembros esperaban, hambrientos y ya acomodados para llenar sus estómagos. Cada uno se sirvió y la cena se llevó a cabo entre charlas, risas y el sonido de la comida siendo engullida. Changbin, sentado en la punta, estaba listo para ir a lavar su plato ,cuando una irritante voz le habló.

—¿Me pasas la sal, papi?

La sala quedó en silencio, los miembros se preguntaban a qué se debía el apodo dicho por el pelilargo. Realmente no hubiera sido todo tan incomodo, de no ser por la cara estupefacta de Seo.

—¿Cómo?—preguntó incrédulo e incómodo, ya suponiendo lo que algunos de sus amigos debían estar pensando al respecto.

—Que si me pasas la sal, papi.—repitió con una sonrisa burlona, recalcando la última palabra.

𝐌𝐫.𝐊𝐢𝐬𝐬 💗 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐣𝐢𝐧 𝐱 𝐒𝐊𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora