El chico de la bolsa, sudaba estando sobre la cama de aquel al que llamaba "jefecito".
Se sentía mal, terrible, ¿Realmente había dejado que eso sucediera?, Se sentía tan sucio.
_ Vamos Doctor, no te sientes mal, ¿O si?, ¿Realmente no lo disfrutaste?, ¿Ah?
Sonó como una amenaza aquello.
El chico tembló en su lugar, trago saliva, no sabía que contestar, estaba asqueado, de pronto sus ojos se llenaron de lágrimas y en un hilo de voz hablo.
Con miedo.
_N-No, t-todo está.. b-bien, j-jefe.
Aquel demonio sonrió, relamiéndose los labios.
_Espero otro encuentro igual, Flug.
Y salió del cuarto, dejando al pobre chico, el cuál empezó a llorar.
