MARIPOSA

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¿Que tan lejos estaba yo del peligro? a ciencia cierta no lo sabía. Pero ella era una de esas oportunidades que no toca a tu puerta más de una vez en la vida y mi mente solo decía que si salía mal,  al menos una anécdota que escribir no estaría demás. Mientras tanto en mi estaba esa intensa sensación que nacía al final de mi espalda, escalofrió podría ser, pero ya no tengo quince años ahora doblo esa edad y aun así ella provocaba un sentimiento inquietante, un burbujeante impulso a mis sentidos que hacia desaparecer todo lo demás. 

Mis cavilaciones emocionales que habían iniciado desde el momento en que ella dijo "Hola" era una mantra diaria y hoy mientras recorría el camino a la cima de una colina más o menos empinada volvía ella nuevamente a instalarse en cada uno de mis pensamientos, pero estaba en horas laborales y el hecho de ser reportera e ir a donde estaban las noticias y llevar la primicia a CATCO debería ser mi único pensamiento mas no era así, estaba ella con su sonrisa, sus ojos, su voz, ella estaba allí, en cada uno de mis respiros y de pronto dos mariposas sobrevolaron a mi alrededor mientras pensaba en como había iniciado mi última experiencia amorosa.

Las cosas habían sucedido de forma tan casual, la curiosidad me pudo más y un día me descubrí siendo una stalker, no me enorgullece decirlo, admito haber intentado por todos los medio no caer en ese vicio de mirar sus fotos, sin embargo no me explicaba como habían sucedido. Ella me llamaban poderosamente la atención, como un imán, un imán de ojos hermosos que combinado con sus anteojos le daban un toque sexy y gentil. Su cabellera larga, brillante, oscura... me dejaba hipnotizada cada que la miraba y si, neciamente contrario a todo lo que yo había prometido desde la adolescencia, porque durante todo el bachillerato tuve esa mala costumbre de observar a alguna que otra chica y después me volvía su sombra... una forma extraña de enamorarme siempre, desde lejos y sola. Ahora a mis mas de treinta años seguía siendo la misma tonta de siempre... 

Contrario a toda la seguridad que me había prometido tener, ahora lo que recordaba era esa sensación la primera vez que la vi, la respiración me pesaba cada vez que cerraba los ojos y la imaginaba, cosas que no deberían pasarme ahora sucedían. No sé cómo describir esa sensación cuando la vi por primera vez en fotos, algo muy parecido a estar al borde del abismo y  saltar. El miedo te llena, pero la curiosidad puede más y fue así como me enamore, sé muy bien el momento exacto, el punto de quiebre en el que el estúpido de cupido volvió a utilizar una de sus flechas en mi. Recuerdo un día de mi vida tan normal como siempre revisar mi red social, haberme fijado solo una vez en su foto, un par de contactos en común, gracias a eso sucedió... me encontré a mi misma observado más de dos minutos su foto y luego soltar un suspiro. Algo muy simple y sencillo para cualquier otra persona pero tan complejo e intrínseco para mi. Yo que todo lo que hago de forma tan hermética y razonable, las mariposas de la casualidad le dieron un clic diferente a un solo día de mi vida y ahora aquí estoy, pensando en ella.

Inocencia, fue todo lo que vi a través de sus ojos y sin que al menos supiera que yo existía entre los 4 mil millones de seres humanos en la tierra, me enamoré de ella. Me invente una historia sobre su vida, casada, con hijos, un esposo guapo y atento con ella, a quien ella correspondía como una quinceañera. Con esa idea en mi cabeza limitaba mis ya de por si nulos dotes de mujer conquistadora y me limitaba a dar uno que otro me gusta en su red. Cosas de nerd, no me apena admitirlo porque, aunque me prometí que al crecer mi actitud iba cambiar quizás nunca calibre el hecho de cuanto podía hurgar en mis emociones la mirada de una mujer, así que muy contrario a la promesa que me hice estaba allí mirando su vida a través de unos cuantos comandos y códigos binarios.

Me paso que unos cuantos clicks de casualidad se volvieron costumbre y encontré un lugar al que llegar después del trabajo o en su defecto donde escapar de lo estresante de mis días laborables, sin darme cuenta suspiraba tanto como sonreía. Ella sin saberlo me transportaba a un mundo tan diferente al mio pero, igual que ahora yo siempre terminaba volviendo a mi espacio-tiempo en el trabajo. Lo gracioso es que me descubro sonriendo justo en este momento en el que veo frente a mí a uno de los detectives que lleva la historia que me asignaron en la revista. Es un poco indignante pero yo se que en mi mente no hay absolutamente nada de lo que me ha contado con respecto a la nota policial, pero puedo pensar claramente en cuantas fotos diferentes ella a puesto en su perfil...  mi amor imposible, cosas que a otra persona le parecerían estúpidas o enfermizas pero yo, que la miraba desde lejos era todo lo que me podía permitir tener, sobre todo porque la última vez que sentí un tipo de emoción como la que ella despertaba en mi deje que muriera en mis manos y me resigne a verlo enterrar si más remedio.

Pensar en todo aquello siempre hacia que me doliera esa pequeña cicatriz todo de manera figurada, al pensar en mi antiguo amor siempre miraba mis manos, no por nada en especial sino porque había llevado sus manos entre las mías por más de diez años y al final la solté, no porque la odiara, me sintiera utilizada o infeliz, porque si de mi hubiera dependido toda nuestra historia continuaría, yo por todos los medios seguiría aferrándome a ella, intentando todas las veces que fuera necesarias pero ya no dependía de mí y me había dado cuenta que su felicidad ya no estaba conmigo y si quería hacerla realmente feliz, lo único que podía hacer era soltarla, con eso se llevó parte de mí, mi vida, mis sueños, mi alma, mi amor. Luego de tres años de aquel rompimiento no hubiera imaginado que mi corazón temblaría de nuevo o mi voz, pero allí estaba yo, sintiendo, sin que ella lo supiera tanto como yo tampoco lo necesitaba, pero... estaba sucediendo.

Rememorar mi última historia de amor fallida en horas de trabajo no estaba bien, lo sabía porque la tristeza hace que quiera llorar, escuchar música y llorar. Pero la simple idea de derramar una lagrima me asustaba no porque pensara que mi antiguo amor no lo merecía sino porque  llorar era lo único que sabía hacer desde siempre, nunca he podido controlar nada, muy contrario a lo que yo reflejaba acerca de mí, siempre he tenido miedo de todo, pero trato de ser valiente, al final las heridas duelen y solo cierro los ojos y me dejo arrastrar por el miedo, la tristeza y la soledad. Aunque como decirle eso, como pedir ayuda cuando se supone que no la necesito.

Entre una que otra lagrima imprudente ya en el autobus rumbo a mi trabajo, luego de dar por terminada la entrevista, recordé la primera vez que mi amor imposible escribió  esa sensación de miedo y ansiedad, como un latigazo  a través de mi espina dorsal y el nerviosismo entre mis manos al temblar cuando intenté responder algo coherente y con sentido, recuerdos... al final todos son recuerdos,  lo que tengo de ella, su voz, su mirada, ella toda es parte de un bonito recuerdo, algo que quiero llamar sueño. Me seco las lagrimas... sin darme cuenta el trayecto desde la estación de policía hasta las oficinas de CATCO ha sido rápido, ya en mi edificio, subo al ascensor recordando como durante los últimos cinco meses me dedique solo a tener esos intermedios observándola. 

Me lo había prometido a mi misma no volver hacerlo, no buscarla, ignorarla, cerrar mi emociones, porque luego de que ella advirtiera mi presencia y descubriera mi amor por ella, ahora  yo sabia su vida, su historia, sus sentimientos hacia otra persona y ahora la realidad me había golpeado tan duro y tan fuerte que lo único que podía hacer era resignarme, al llegar a mi despacho revise mi agenda y encontré pruebas que si ella supiera que existen quizás se sentiría asustada, su nombre y ni una sola anotación de la historia que debía escribir. Su nombre corazones, dibujos y frases que me hubiera gustado decirle pero que si me siento y pienso, lo mejor era no decir porque las palabras siempre llevan el sello de existencia, mientras no las pronuncias solo se quedan allí escondidas, entre matices y secretos, pero si las pronuncias se vuelven cadenas que te someten a las consecuencias que llevan.

Entre los antiguos recuerdos de mi antiguo amor y las emociones nuevas con este nuevo amor imposible, el tiempo me devolvió al mismo lugar de hacía tres años, soltar la mano que sabes que no vas a poder hacer feliz. El tiempo es solamente eso, recuerdos... susurre su nombre, porque ahora ella tenia un nombre no como antes que solo la miraba desde lejos, ahora ella era tan real como mis sentimientos cuando les di forma y le dije con todo el miedo "te quiero" quizás su nombre fue así por cosas del destino para que yo no lo olvidara, su nombre igual a un Dios nórdico, ella no lo sabe y jamas imaginaria la cantidad de veces que repetí su nombre como en un tortuoso sueño- milagro, tal vez las cosas sucedieron como una explosión de fuegos artificiales cuando cerré mis ojos al escuchar su voz, porque necesitaba grabarse en mi mente, plasmarla en letras y llevarla conmigo como ese tipo de cosas que no quieres que suceda pero que pasa, como un aleteo de mariposas que se puede sentir al otro lado del mundo.

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